El G.E.I. reclama, pero nadie escucha

Gimnasia y Esgrima de Ituzaingo (GEI) necesita expandir su desarrollo como club social, pero está limitado por el espacio físico. El tema de crecer en lo geográfico depende del cierre de la calle Grecia entre las intersecciones de la calles Almagro y Portugal, en el barrio San Alberto, lo que solucionaría por un tiempo el crecimiento del rugby y del hockey.
En la actualidad 400 personas practican por semana en la sede esas dos actividades, pero podrían duplicarse si el club consigue la adjudicación de terrenos de mayor amplitud. Desde la comisión directiva esperan por la activación de la decisión política y social que el municipio tomó a favor del club, pero que aún no se ha aplicado del todo. Pero confían en que se resolverá en el futuro.
El predio donde hoy funciona el rugby y el hockey se enfrenta al dilema del cierre de una calle, Grecia entre Almagro y Portugal. Lo que posibilitaría la unión de las canchas 1 y 2, lo que generaría alrededor de 500 metros cuadrados para hacer obras de infraestructura que acreciente a la institución. Pero algunos vecinos linderos al lugar se oponen, pero son muy pocos comparados con los que están a favor del desarrollo del deporte para los chicos del barrio.
El crecimiento del GEI ha sido muy beneficioso para el deporte en Ituzaingo, pero también una de las mayores satisfacciones es haber sido inclusivo para con chicos de bajos recursos que no pueden abonar una cuota todos los meses. Se les da una beca para que puedan entrenarse y ser parte de las divisiones menores. También reciben el apoyo y la contención para que no abandonen la actividad y vuelvan a la calle, se los forma como personas y luego como deportistas.
Además la institución presto sus instalaciones para el programa FINES (Plan para la finalización de estudios primarios y secundarios) donde muchos ciudadanos del partido pudieron terminar el colegio. Por lo que la función social que cumple el club en el barrio va más allá del deporte, su expansión sería muy buena para todos los vecinos de la ciudad.
Facundo Sassone, vice presidente del GEI es claro: “Estamos con ganas de crecer, pero acá estamos limitados por el espacio. Podemos duplicar la cantidad de chicos y chicas. Formar escuelitas de rugby social en los barrios y junto al municipio estamos en condiciones de hacerlo. Apostamos al deporte”.
Los terrenos donde actualmente están las canchas de rugby/hockey, quincho, vestuarios y buffet son prestados por el municipio, por lo que la ayuda política es fundamental para el buen andar del club. Por ese motivo es que la presencia de la municipalidad es vital para el desarrollo institucional, deportivo y social. Solo quieren mayor participación de la que hoy en día tiene la dirigencia política local, de la cual están agradecidos por todo lo que han aportado en su momento. Pero necesitan que se incremente.
En el último tiempo se produjeron actos de vandalismo en las instalaciones: La rotura de torres de luces, de alambrados, parabrisas apedreados y la destrucción, sin sentido, de un muro que el club construyó para cerrar la cancha, una obra que rondó los 250.000 pesos. También socios que practican todas las semanas fueron víctimas de robos. La seguridad es una petición que le hacen al Intendente, es fundamental para que los socios y vecinos del lugar puedan vivir mejor.
Hace varios años que se especulan con unas tierras linderas a la Villa Olímpica de Vélez Sarsfield y el Country Altos del Sol, que desde la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) dicen haber otorgado para la construcción y crecimiento del club, pero pasa el tiempo y no tienen una definición concreta por parte de las autoridades que pueden resolverlo. Otra alternativa que manejan desde la dirigencia es el predio donde funcionó el Hogar de ancianos Martín Rodríguez, ubicado en Ituzaingo sur. Pero en el caso de ese terreno la gestión es más compleja, porque pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la negociación es muy distinta a la de cerrar la calle Grecia o la activación por las tierras que el CEAMSE cedió.
“La mayoría de los clubes que han crecido lo hicieron con el apoyo municipal. Nuestro orgullo es haberle cambiado la vida a muchos chicos en condiciones de vulnerabilidad. Tenemos una buena relación con el municipio y creemos que podemos crecer trabajando en conjunto”, prosigue Sassone.
“Una obra en conjunto con el Club Atlético Ituzaingo sería muy buena, aprovechar los terrenos del la calle Martin Rodríguez y en entre ambos hacer una gran obra deportiva para los dos clubes”. Agrega Adrian Cosentino, entrenador de las divisiones infantiles de rugby.
Está todo por hacer y mejorar, la oportunidad de llegar a más chicos y chicas, no solo por deporte sino por la inclusión social que genera para los vecinos. El rugby está en un momento de expansión a nivel nacional, el hockey argentino sigue estando en la elite mundial. La dirigencia del GEI va por el buen camino, pero necesita del apoyo externo para poder dar el salto de calidad. Es fundamental que tanto el club como el gobierno local sigan trabajando juntos como lo vienen haciendo para que sea cada vez mayor el apoyo al deporte social e inclusivo.
Por Mauro Paré