Abzurdah adolescencia (trastornos alimenticios)
Con el estreno de la película basada en el libro Abzurdah, de Cielo Latini, surgieron muchos debates sobre la bulimia y la anorexia, el amor enfermizo, el rol de los padres, la adolescencia, y los estereotipos. Abzurdah, ¿afecta a las adolescentes o es solo una historia?
Abzurdah es un “Best Seller” en la literatura juvenil, una autobiografía de una adolescente que sufre trastornos alimenticios desde pequeña. Cielo Latini, autora de este libro, se refiere al mismo diciendo “no es un libro fácil ni bonito”. Es la historia de una adolescente que se enamora a través de un chat de un hombre diez años mayor, con el que tuvo muy rápido relaciones sexuales y del que se enamoró perdidamente.
Luego de esto apareció el desengaño y la depresión, la anorexia, la bulimia, y la autodestrucción. La influencia que tuvo esta historia en las adolescentes fue muy grande. Ahora que esta película está en los cines, el libro tiene récord de ventas en todas las librerías del país. La película y los problemas que en ella se observan son los que están en boca de todos y en esta nota se buscará develar el porqué.
El detrás de una simple historia
La autora del libro es quien sufrió trastornos alimenticios. Cielo Latini planteó que la confección del ejemplar la ayudó a dejar su pasado atrás y sacarse “un peso de encima”. Y agregó en una entrevista con Infobae: “Estoy muy lejos de esa adolescente del libro, nueve años después siento que maduré y tengo otra perspectiva de la vida, además me pude perdonar, que eso fue importante para mí”.
Pero por otro lado, el año pasado en otra entrevista -con Julieta Ortega en el canal Cosmopolitan- manifestó: “Cuando puedo mantenerme en el día y decir hoy no voy a comer absolutamente nada, nada más un 1/4 de helado a la noche digo ‘Cielo qué bien lo hiciste, qué bien’. Tampoco es que me quiero morir de hambre, y ser un palo no es mi meta hoy por hoy”. Es por eso que hay que destacar que Abzurdah no es un libro de autoayuda: es solo una autobiografía, y eso es lo que deben entender las adolescentes.
Latini, además, habló sobre las chicas que la tienen como referente: “Es difícil, muchas empezaron a ser anoréxicas por leer mi libro, y yo conté lo que me pasó, no me puedo hacer cargo de enfermedades ajenas”. La protagonista sufrió trastornos muy graves y casi muere. Pero salió adelante, y eso no quiere decir que si todas hacen lo mismo el final sea agradable, todo lo contrario. Hay miles de mujeres que sufrieron la bulimia y la anorexia y hoy ya no están para contarlo.
Cielo, en su etapa de crisis fue una ferviente defensora de la anorexia y hasta creó un blog que se llamó “Me como a mí”. Aquí, escribía sobre lo lindo que era no comer y sentirse perfecta. Hablaba de ella y de las demás chicas como “Princesas”, que para llegar a serlo tenían que dejar de comer. Los blogs que escribía eran cerrados y clausurados por los temas graves que trataban y por las denuncias que recibía pero, sin embargo, lograba crear otro usuario y así inventaba nuevas páginas en donde llegó hablar con miles de adolescentes del mundo que pasaban por lo mismo y con otras, discutía porque la trataban de enferma.
Latini nombraba a las dos diosas que son “Ana” (reina de la anorexia) y “Mía” (de la bulimia)” que son admiradas por miles de adolescentes. Cerró su blog cuando empezó con la recuperación pero muchas adolescentes siguen escribiendo en redes sociales sobre ellas y su amor por “No comer”. Fomentan y homenajean el culto a la bulimia y la anorexia, y en estas páginas dan instrucciones específicas y consejos.
La Argentina es el 2° país con más casos de trastornos alimenticios en el mundo
Los trastornos alimenticios, especialmente la bulimia y la anorexia, son un problema muy grave de salud. Tristemente, según un estudio de la Red Interhospitalaria de Trastornos de la Alimentación (RIHTA), la Argentina ocupa el segundo lugar, dentro de los países con más casos, después de Japón. Este tipo de enfermedades afectan a 7 millones de mujeres.
La bulimia tiene mayor incidencia con el 75% sobre el 25% de la anorexia. Asimismo, en la Argentina una de cada 10 mujeres presenta desórdenes alimenticios. La edad de las personas que padecen esta enfermedad es entre 19 a 25 años. Sin embargo, las adolescentes con problemas de anorexia rondan entre los 13 y 15 años. Las principales causas de cómo se originan estos trastornos son la insatisfacción corporal y la presión social para tener un cuerpo delgado.
Los padres y “la charla”
“A los padres les aconsejaría que abran los ojos, que no tomen como menor una tristeza de una adolescente. Si me hubieran ayudado en ese momento capaz no me hubiera pasado lo que sucedió”, comentó la autora de Abzurdah. Acompañar a una niña en su paso por la pubertad es fundamental. En esta etapa de la vida, en los colegios suelen ser muy crueles, los padres dicen frases tales como “basta ya comiste bastante”, o “no, a ella no le sirvas postre”, y esas expresiones pueden ser fulminantes para una niña/adolescente que está atravesando una crisis para reconocer su cuerpo.
El final de esta enfermedad puede ser la muerte, es por eso que el rol de la familia es primordial para que la persona salga adelante y hasta para prevenir que estas patologías comiencen a surgir. “La familia puede ser un excelente agente de prevención. La adolescencia suele ser un período conflictivo de la vida, por lo que la clave es estar atento a los comportamientos de sus hijas. No sólo atender a sus hábitos alimentarios, sino conocer sus preocupaciones, dar importancia a sus comentarios y facilitar la expresión de sus sentimientos. Es primordial formar a nuestras hijas para que se acepten tal como son, para que la imagen corporal no termine siendo un problema”, afirmó la nutricionista Ivana Luquet, en una charla exclusiva con La Ciudad.
A su vez, la psicóloga Miriam Borda comentó que ella recibió pacientes con trastornos alimenticios y que el rol de los padres es muy importante para el tratamiento: “La reacción de ellos debe ser tranquila, demostrando el amor y la preocupación, ofreciendo ayuda y contención. No sobreproteger sino dar la oportunidad de que pueda asumir la responsabilidad sobre su propia salud. Respetar la opinión aunque no se esté de acuerdo. Solo se acude en contra de su voluntad si está en riesgo su vida o en el caso de ser un menor, sin embargo nadie puede obligar a hacer un tratamiento. Es muy valioso ofrecer la ayuda y la posibilidad de hablar del tema”.
El rol de los medios de comunicación
¿El medio no es un poco responsable de los trastornos alimenticios? ¿No se impone un canon estético? ¿No se juzga a las mujeres por su delgadez o gordura? ¿Para qué sirven los certámenes de bellezas y los programas de obesidad? ¿Para qué sirve ver un videograph que dice “Luisito se robó una empanada”, “Luisito chupó el plato”, en referencia a un participante de Cuestión de peso? ¿Esta es la manera de ayudar a una persona con problemas de trastornos alimenticios?
En las páginas de Internet se observan notas publicadas que dicen “Súper delgada y hermosa” en referencia a una modelo o a una figura pública. En el medio existe un mundo distinto al real en donde gobierna lo perfecto: en las revistas se corrigen las imperfecciones con el uso excesivo del Photoshop: no se perdonan la celulitis, las arrugas, las cicatrices. No se muestra una realidad, se arman ideales de personas y es aquí donde las jóvenes pueden caer en la tentación de ser eso que no existe. Sufren, se angustian y hasta dejan de vivir normalmente por estas causas.
Ivana Luquet expresó: “Una de las causas principales de esta situación es el culto a la belleza de nuestra sociedad, en la que la delgadez se ha convertido en uno de los atributos más valiosos. La preocupación por el aspecto físico llega a convertirse en una obsesión que gobierna la vida personal y social, y lleva a la persona a probar todo tipo de estrategias (ejercicios, dietas, cremas para adelgazar, consultas a especialistas, etc.) con tal de alcanzar ese ideal. Cuidar el cuerpo se confunde con perder kilos”.
La adaptación del libro a la película ya fue vista por más de 500 mil espectadores en solo cuatro semanas. Muchas, fueron pequeñas adolescentes con uniformes, otras, mujeres que habían leído el libro en el 2006 y esperaban hace años su versión cinematográfica. También se observó algunos padres acompañando a sus hijas y otros simplemente que fueron para pasar un momento de ocio.
La importancia de los mensajes en las películas es fundamental para algunos e irrelevante para otros. Se les preguntó a los productores de la película sobre cuál era el mensaje que dejaba Abzurdah. Por un lado, Axel Kuschevatzky afirmó que “en lo personal no creo en los mensajes. La película no es una fábula con moraleja”. Y por el otro, Mili Roque Pitt contestó: “Eso lo tenés que descubrir cuando la veas. Tiene la interpretación que cada uno hace y habla por sí misma. No se explica el mensaje”. Además, cundo se le preguntó si habían contado con algún especialista para tratar los trastornos alimenticios su respuesta fue positiva: “Se hizo una adaptación libre del libro de Cielo Latini y se consultó un especialista”.
A su vez, Eugenia “La China” Suárez –protagonista de la película- sugirió que era una filme para que vayan las chicas acompañadas de sus padres. Ella sostuvo que la película te hace ver comportamientos y actitudes que los padres piensan que son normal de la edad.
Las críticas cinematográficas a la película fueron positivas, pero tuvo opiniones controversiales de algunas de las fanáticas del libro consultadas en las salas del Cine Hoyts Morón. La evaluación de las mujeres que habían leído el libro y fueron a ver el filme fue negativa, 7 de cada 10 mujeres no sintieron que en la película se reflejara lo mismo que se contó en el libro.
Una de ellas fue más extensa en su discurso: “Considero que es una película que si leíste el libro, lo más probable es que no te guste porque hay muchos detalles que no los muestran, creo que la mayoría que la fue a ver es porque leyó el libro, y que no respeten ciertas cosas me parece muy desconsiderado, teniendo en cuenta que no es una historia tan larga o complicada de contar”.
¿Recomendar o no recomendar? Esa es la cuestión
La recomendación de un libro o una película es algo importante y más cuando son temas muy complicados los que se cuentan. Se tomó como eje la visión de diferentes adolescentes y mujeres que leyeron y vieron Abzurdah.
Las adolescentes de 12 a 17 años la recomiendan con demasiada vehemencia, sienten que es un libro que les cambió la vida y muchas de ellas tienen a Cielo como referente. Las más pequeñas de la masa encuestada no expresaron un mensaje claro. Algunas de las respuestas a “qué mensaje te dejó la película” fueron: “No tenemos que ser flacas para ser lindas”; “Aprender a valorar a la gente que tenés cerca y te ayudan a seguir adelante a pesar de los problemas”; “Alejo (protagonista masculino de la película) era un tarado”; “Si querés, podés salir adelante”, entre otros.
Cada adolescente interpretó un mensaje distinto. Cuando se les preguntó si recomendarían la historia, 15 de cada 20 adolescentes (de 11 a 16 años) dijeron que sí sin dudarlo y otras dieron también una repuesta positiva, pero explicitando que “depende la persona”. La mitad de la muestra es consciente de los problemas que puede traer este tipo de historias a la vida de una niña que se introduce en la adolescencia. Asimismo, en la encuesta 5 de cada 20 adolescentes leyeron el libro más de 3 veces y cuentan que lo seguirán leyendo cada vez que lo crean conveniente.
Las mujeres de 18 a 25 años tienen una visión más controversial, ellas apuntan a que es importante la edad de la persona y que no es recomendable para gente depresiva o influenciable; también, piensan que pueden tomar ideas erróneas que se plantean en Abzurdah y llevarlas a un mundo poco aconsejable. Otras mujeres cuentan que el libro les sirvió para salir adelante de algunos problemas que no podían controlar solas.
Según la encuesta realizada, 11 de cada 20 mujeres (de 17 a 25 años) no la recomiendan. Alegaron que la decisión de cada una dependerá de la edad, la personalidad y los factores sociales que identifican a la persona. Estas mujeres que ya pasaron por la adolescencia dicen que observándolo a la distancia no es recomendable que chicas entre 11 y 16 años estén interesadas por la historia de Cielo Latini. Pero la otra mitad de la masa encuestada opina que fue positivo interiorizarse en esa historia y que le sirvió mucho para su vida y su paso por la adolescencia.
Abzurdah se convirtió en el centro de las adolescentes de nuestro país y de otros países, es el tema de conversación del momento ya sea de manera positiva o negativa, estando a favor o en contra. Pero lo que hay que entender es que la bulimia, la exploración sexual, el amor enfermizo, la pasión desenfrenada, la locura, las pastillas, el alcohol y por su puesto la autoflagelación no son cuestiones para dejar pasar por alto en la vida de una adolescente. El rol de las personas que las rodean es muy importante, así sean padres, familiares o amigos.
Abzurdah no es una historia más, no es un relato sin mensajes que se puede olvidar rápido. Es primordial tener en cuenta el después de ver o leer la autobiografía, las reacciones o preocupaciones de las adolescentes. La baja autoestima o la depresión de una mujer son cosas de las que el entorno debe estar pendiente. Latini habló con “Fashion TV” de la película y dio su visión: “El INCAA decidió que Abzurdah fuera para mayores de 13 años. Pero para mí es muy fuerte para una nena de 13, hay muchas escenas de sexo. Creo que a los 17 años es una edad fantástica para verla. También está bueno que la vean los padres de adolescentes porque les puede abrir un mundo desconocido y así entender mejor a sus hijos”.
Por Marilina Civale