Escritorxs del Conurbano: Hoy, Ariel Bermani

“Escribamos para que nuestros amigos nos quieran más”, sostiene Ariel Bermani, autor de novelas como “Veneno”, “El amor es la más barata de las religiones”, “Quedarme acá”, entre otras.
La Ciudad charló con el escritor y poeta conurbano acerca de sus inicios en la escritura, sus referentes, sus últimos trabajos y los consejos a futuros escritores y escritoras.
¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Cómo fue ese inicio de relación con el mundo de la escritura?
No hubo un momento en particular, creo que fue algo paulatino eso de empezar a escribir. No sé por qué empecé.
No había libros en mi casa y los escritores eran figuritas raras que no se mencionaban a mi alrededor. Incluso, en la escuela, si teníamos que leer narrativa o poesía, siempre leíamos autores muertos. Las figuritas que juntaba eran otras, las de los futbolistas. Eso quería ser, un futbolista. Pero fracasé y me quedé sin vocación. Tal vez eso me haya llevado a recluirme, a los treces, catorce años. Y la reclusión me hizo adquirir malos hábitos. Por ejemplo, el de la escritura.
¿A quiénes consideras tus “referentes” en lo literario? ¿Cuáles son tus influencias?
Es difícil responder esto de referentes o influencias. Todo lo que leí, todas las pelis que vi, todos los amigos, novias, partidos de fútbol, viajes, drogas. Todas las veces que pensé que había llegado al fondo del pozo y que ya no podría salir, todo me influyó y me influye.
No se escribe solo con las lecturas. Puedo dar nombres, pero no sé si sería algo necesario. Hay mucho que me mueve a escribir, y sobre todo, muchas personas. La literatura es un fenómeno colectivo, un juego en equipo.
¿Qué pensás del ambiente literario del oeste? ¿Crees que, en el mercado editorial, lxs escritorxs del conurbano están ganando terreno?
No sé nada sobre ambientes literarios. Sé de los amigos y amigas que quiero y admiro, y comparto con ellos y ellas la edición de libros, los talleres literarios, la lectura, la escritura. Reconozco que haberme criado en el conurbano me dio algo que valoro mucho (y que antes trataba de ocultar): ser más salvaje. Para pensar, para sobrevivir.
Hubo una época en que estaba de moda escribir desde el conurbano. Como todas las modas, creo que ya pasó. Sirvió para visibilizar obras, autores y para que una región que no estaba tan presente en la literatura argentina empezara a ocupar un lugar.

¿Qué consejo le darías a unx escritorx del conurbano que quiere comenzar a publicar sus escritos?
No creo en los consejos, pero si tuviera que decir algo, diría que la literatura y la amistad tienen una relación directa. Escribamos para que nuestros amigos nos quieran más.
Para dar a conocer la obra, es bueno que un escritor de cualquier lugar geográfico esté seguro de su trabajo, que lo hayan leído otros escritores y que esté convencido de formar parte del catálogo de la editorial donde desea publicar. Lo demás, es un poco de suerte y mucho laburo.