En el Día Mundial de la Concienciación del Autismo se busca “romper barreras”

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró desde 2007, por unanimidad, al 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, tras la entrada en vigor de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, este año con el lema “Rompamos juntos barreras por el autismo. Hagamos una sociedad accesible”, elegido para el 2017 y 2018.
El autismo, es parte de un grupo de condiciones conocidas como espectro del autismo (TEA). Es una condición neurobiológica compleja que puede durar largo tiempo en la vida de una persona. El cuadro está caracterizado por varios grados de dificultades en las habilidades de la comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos repetitivos.
Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene un TEA y sus síntomas suelen comenzar en la infancia y persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. Otras estimaciones hablan de que puede afectar a uno de cada 68 niños en edad escolar.
La severidad de la afectación en cada área puede ser de leve a severo. Una forma caracterizada por un desarrollo del lenguaje acorde a la edad se conoce como síndrome de Asperger. Existen otras condiciones que pueden presentarse con síntomas del EA como el síndrome de Rett, y otras denominaciones para diferentes presentaciones de TEA como TGD (trastornos generalizados de desarrollo), trastorno autista, autismo atípico o trastorno desintegrativo de la infancia.
Hay dos características claves en el desarrollo del autismo, como son la no comunicación con el entorno, familia, amigos, colegio, así como patrones repetitivos de comportamiento, actividades, o intereses.
Síntomas del autismo
No todos los niños presentan los mismos síntomas, ni las mismas situaciones, pero muchos sí son comunes:
- en la guardería hay falta de interés por los otros niños
- no comparten intereses
- no suelen jugar a imitar el juego de los mayores, como jugar con los coches, alimentar peluches, dormir muñecas, hacer que barren, o friegan.
- no suelen realizar contacto visual ni miran a quien les habla
- no tienen dobles sentidos, ni entienden bromas, chistes. El lenguaje es algo muy difícil para ellos, si es que consiguen hablar
- no les gusta el contacto físico y lo evitan
- tienen muy activada la sensibilidad a nivel olfativo, de tacto, auditivo. En cambio, tienen poca sensibilidad al dolor
- no suelen hacer caso a las voces de sus padres, es como si no les oyeran, llegándose a pensar que tienen deficiencia auditiva
- suelen tener comportamientos aparentemente extraños, muy repetitivos, como el balanceo
- hay niños que son conscientes de que algo les pasa, pero no lo entienden
- es una discapacidad invisible ya que no se muestra ningún rasgo externo específico, y sólo se manifiesta a nivel de comportamiento.