En medio del conflicto gremial con Aerolíneas Argentinas, el Gobierno autorizó que el aeropuerto de El Palomar sea habilitado para operar vuelos internacionales.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que depende del ministro de Transporte Guillermo Dietrich, dispuso la habilitación de la base militar ubicada en Morón, donde opera la empresa low cost Flybondi, como aeropuerto internacional.
El anuncio se produjo cinco días después que Mauricio Macri declarara que “con el dinero que gastamos en Aerolíneas Argentinas se pueden hacer dos Metrobuses”, dejando entrever sus intenciones de privatizar la aerolínea, que desde el 2008 pertenece al Estado.
Desde hace varios meses que Flybondi y la compañía chilena JetSmart venden pasajes para vuelos internacionales a partir de diciembre con El Palomar como aeropuerto de cabecera o destino, a pesar que todavía no tenia habilitación formal para operar fuera del país.
También está previsto que otras compañías aéreas se sumen y los vuelos internacionales, que por el momento abarcan Santiago de Chile, Asunción del Paraguay y Punta del Este, se extiendan a Los Ángeles y Barcelona, entre otros destinos.
El sindicato de aeronavegantes asegura que el Gobierno intenta vaciar Aerolíneas Argentinas para luego privatizarla y que la decisión de que El Palomar sea aeropuerto internacional es un claro ejemplo de ello.
El viernes pasado un avión de Flybondi tuvo que aterrizar de emergencia debido a un desperfecto mecánico. La empresa minimizó el incidente, pero lo cierto es que las fallas en las aeronaves de la línea de bajo costo son recurrentes.
A la falta de controles de seguridad se suman las denuncias de vecinos de la zona por los ruidos ensordecedores de los aviones, que pasan tan cerca de las casas que hacen vibrar la ventanas y provocan rajaduras; además de resultar peligrosos.
Por Daniela Yacub.
