El desempleo en el Conurbano luego de la pandemia
Es una de las grandes preocupaciones que tienen muchos sectores de la población. El contexto económico genera que los ingresos de l@s trabajador@s no alcance, en muchas ocasiones, para cubrir la canasta básica familia. Esta situación, muy poco usual en la historia reciente de nuestro país, hace que cada vez más personas acepten trabajos por fuera de las leyes que l@s amparan. Frente a este dramático contexto, el Observatorio del Conurbano Bonaerense expuso un interesante informe titulado “Panorama del mercado de trabajo: Impactos de una Crisis de múltiples aristas” en el cual desarrolla una serie de números que se corresponden al presente en el que viven las personas en esta zona de la provincia de Buenos Aires.
En primer lugar, Rodrigo Carmona y Bárbara Couto, los autores de este ensayo, sostienen que “los principales impactos en términos de empleo con la emergencia del COVID-19 en 2020 se advierten fuertemente en la subregión Norte con una caída de 17.000 puestos entre 2019 y 2020, frente a una caída de 3.300 en la zona oeste. Hacia 2021 se advierten repuntes con creación neta de empleo con la reactivación económica en la zona Noroeste (Hurlingham, Ituzaingó, Merlo y Morón) y Norte (Vicente López, Tigre, San Isidro y San Fernando)”.
En cuanto a la tasa de desocupación, en el conurbano bonaerense se peribe un punto por encima del promedio provincial, con un total del 12, 9%. “Los valores más altos se observan en el Periurbano Norte (Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, Malvinas Argentinas, San Fernando, San Miguel y Tigre) con 17,2% y el Conurbano Oeste (La Matanza, Merlo y Moreno) con 14,3%”.
La problemática del empleo en las mujeres
Entre las mujeres, este contexto se agudiza mucho más. La tasa de desocupación en este género es fuertemente superior a la de los hombres en el conurbano bonaerense, con 16,6% contra un 9,7% respectivamente. La Matanza, Merlo y Moreno son los lugares en los cuales la brecha es mayor.
Por último, vale destacar que el empleo informal alcanza el 47,6% en la zona oeste del conurbano bonaerense y se establece como la más alta de todas las regiones estudiadas, mientras que la rama femenina supera ampliamente a los varones en esta clase de trabajos no registrados.
Los datos ya están puestos sobre la mesa. El empleo formal y registrado es, sin lugar a dudas, una de las grandes deudas que tiene la democracia con l@s ciudadanos. Es tarea del Estado revisar estos números y elaborar políticas que apunten fuertemente sobre este flagelo que impacta con fuerza en el conurbano.
