El sueño de “El Cobra”: del barrio al ring

El sueño de “El Cobra”: del barrio al ring
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El que cumple sus sueños, es quien resiste”, sostiene Franco “El Cobra” Agosto, kickfighter profesional oriundo de Rafael Castillo que está pisando fuerte en la escena nacional del deporte.

La Ciudad charló con el joven de 27 años acerca de sus inicios en el kickboxing, los consejos para unx pibe de barrio que quiere dedicarse a la disciplina, la sensación de estar llegando a la cima y la importancia de la perseverancia para cumplir los sueños.

¿Cómo empezaste en el mundo del kickboxing?

Llegué a la disciplina del kickboxing por casualidad. Yo entrenaba taekwondo y sentía que no era suficiente lo que hacía, que podía dar más en el mundo del deporte. Entonces, un día, probé una clase de kick y me encantó. Sentí que ahí estaba mi lugar.

¿Qué te incentivó a profesionalizarte en esta disciplina?

Lo que más me incentivó es este sueño que tengo desde pibe: Yo quiero ser campeón. Mi mayor deseo es pelear contra los mejores, darle a la gente lo que quiere, y que el público disfrute de un buen show cuando va a ver una pelea mía.

“Sé que todo lo que hago me sirve para mejorar, porque mi objetivo de ser campeón sigue estando ahí. Sin importar los tropiezos, el trabajo duro, ni los dolores, voy a seguir empujando hasta tener lo que quiero”, confiesa El Cobra Agosto.

Sabemos que no es lo mismo dedicarse profesionalmente al kickboxing que hacerlo como un “hobby”. ¿Vos, como vivís la exigencia de la profesionalización?

Por mi experiencia, es un deporte duro y constante. Uno nunca para de aprender y siempre tiene que estar escuchando a la gente que sabe más. En el kickboxing, uno no puede ser cerrado.

Pero creo que cualquier persona puede llegar a lograrlo, sea de donde sea, con disciplina trabajo duro y sacrificio, que son las bases fundamentales para esto. El resto, es cuestión de tiempo.

“Haber pasado al Dojo Serpiente fue de las mejores decisiones que tomé”, afirma Franco Agosto respecto del cambio de escuela para sus entrenamientos y profesionalización.

¿Cuáles fueron tus “grandes momentos”, esos que sentís que marcaron tu carrera en el kickboxing?

Uno de mis grandes logros fue cuando gane el título de un evento donde pelee un Súper 4 y me traje un gran nocaut. También considero un gran momento cuando gané el título de Campeón Regional de una federación la WKF. Pero, sin dudas, mi momento más grande fue cuando decidí cambiar de escuela. Haber pasado al Dojo Serpiente fue de las mejores decisiones que tomé.

¿Cómo fue tu último enfrentamiento? ¿Cómo vivís la experiencia de que transmitan tus peleas, por ejemplo, en Canal 9?

Mi último enfrentamiento fue espectacular. A pesar que no salió como quise porque sufrí una derrota en el último round, siento fue di un gran show.

Además, el hecho de que la transmitan es un sueño cumplido. Que tanta gente te vea desde la televisión, en sus casas, es una oportunidad única.

¿Qué consejo le darías a un pibe o piba de barrio que quiere dedicarse al kickboxing de forma profesional?

Le diría que, si quiere dedicarse profesionalmente a esto, tiene que saber que en el kickboxing es necesario dar el 100% de uno en cada entrenamiento. Hay que laburar siempre hasta el límite. Y no hay que olvidar que, por más que tropieces en el camino, hay que seguir avanzando. Porque acá, el que cumple sus sueños, es quien resiste.

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