La Blanqueada, uno de los museos más peculiares de Moreno
Con el avance de la transformación digital, los museos fueron reorientándose hacia las nuevas demandas originadas por l@s espectadores. Mientras que en el pasado se exponían en grandes paneles diversos elementos con una carga cultural y simbólica relevante para las sociedades de turno, en la actualidad estos espacios son cada vez más interactivos, con el propósito claro de conectarse directamente con el público. Al interior del conurbano bonaerense, más precisamente en la localidad de Moreno y con el objetivo de recuperar buena parte de la historia de esta zona, un almacén tomó la determinación de transformarse en un reservorio muy especial. En esta oportunidad, desde Diario La Ciudad, relataremos algunos detalles sorprendentes de La Blanqueada, un lugar que surgió a raíz de una propuesta solidaria y que se transformó en un verdadero símbolo para el barrio.
Todo comenzó en 2001, en medio de la crisis económica y política que afectó de lleno a nuestro país. Jorge Herrera, más conocido como el “rata” al interior de Moreno, tomó la determinación de ampliar su almacén y exponer algunos objetos que coleccionó con el paso de los años. Por aquellos tiempos tan complejos para las localidades que componen la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires, much@s cartoner@s le intercambiaban piezas por alimentos, por lo que decidió hacerles un homenaje. Fue así que su pequeño proyecto traspasó por completo las expectativas de la comunidad y llegó hasta lugares inimaginados.
Además de estas contribuciones que llegaron fundamentalmente en 2001, y luego de que se conozca en el barrio la versión de que este hombre se encontraba en plena recolección de elementos, fueron l@s propi@s vecin@s quienes se animaron a realizar donaciones. Fue así que llegó a obtener piezas con una carga valorativa muy relevante para las comunidades.
Textos antiguos, diarios con muchos años de publicación, monedas de diferentes épocas en nuestro país o decretos municipales relevantes para la consolidación del municipio son algunos de los elementos que se pueden encontrar en el museo. Sin embargo, una de las muestras que más sorprenden a l@s visitantes tienen que ver con la de los huesos de gliptodontes, recuperados en una excavación frente a la Basílica de Luján.
Antes de colocar diferentes piezas en sus repisas, este hombre realiza una investigación previa muy exhaustiva para determinar algunos detalles tales como el año que data el objeto y su historia detrás. Para ello, además de bucear por diversas páginas de internet, este hombre realiza consultas con especialistas en la materia, quienes lo asesoran a cada momento y le dan recomendaciones sobre cómo reorganizar su museo.
Pese al paso del tiempo y a la llegada de nuevos paradigmas para entender las dinámicas de los museos, la “Blanqueada” se mantiene firme como un verdadero emblema no solamente del partido de Moreno, sino también de toda la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires. Las generaciones son diferentes, aunque estos espacios permiten mantener la llama viva de una historia que nos define de pies a cabeza. Es tarea nuestra sostenerlos.
