La Casa del Manzanar, el espacio de encuentro e intercambio que hace diez años transformó la dinámica de l@s vecin@s de Morón Sur

Encuentro, intercambio, charlas y contenciones. De eso se trata la vida en las organizaciones sociales. Hace diez años, la Casa del Manzanar, un espacio instalado en Morón sur, intenta generar diferentes propuestas para transformar la realidad de decenas de vecin@s que transitan el lugar. Con la plaza como su segunda casa, esta asociación civil ya forma parte de la rutina diaria de l@s moronenses y ofrece una gran variedad de talleres abiertos para toda la comunidad. Folklore, guitarra, dibujo, salsa, inglés, taekwondo, danza árabe fueron algunas de las actividades que se realizaron allí, aunque siempre con el foco instalado en la recreación y en los diferentes eventos que se realizan en el espacio público. En tiempos de crisis profundas, estos espacios se establecen como una pata fundamental de los barrios populares, por lo que su historia merece ser relatada.
“La Casa del Manzanar empezó como un proyecto de recreaciones en la plaza todos los sábados. En ese momento no éramos Casa aún, éramos un grupo de pibes y pibas con mucha convicción política, con ganas de transformar, pero no teníamos recursos ni mucho menos espacio físico. Al tiempo alquilamos un localcito en conjunto con algun@ vecin@s y de a poco esta iniciativa fue creciendo”, sostuvo Camila, integrante de esta asociación civil, en conversación con Diario La Ciudad.

El gran objetivo que tienen los miembros de esta organización es poder acercar propuestas culturales, recreativas y educativas pensadas para diversas edades, aunque siempre llevadas a cabo a partir de la autogestión y planificadas sobre las necesidades de la comunidad. “Es un lugar de encuentro y participación en el que siempre intentamos acompañarnos y dar respuestas colectivas a las dificultades que se presentan”, expresó.
Como a todas las organizaciones civiles, la pandemia significó una ruptura muy grande de los lazos sociales que durante muchos años se construyeron allí. Más allá de las dificultades que implican la virtualidad, desde Casa del Manzanar intentaron abordar la problemática de la educación en l@s más niñ@s, aunque manifiestan que la situación excede por completo sus posibilidades.

“Apuntamos a que todos los vecinos y vecinas sean protagonistas de su propia historia, porque hacer que el barrio sea cada día un lugar más lindo depende de todos y todas. Por eso, para nosotr@s, La Casa es un sueño colectivo, es un lugar hecho de pequeños aportes que cada día, de a poquito pero a paso firme, construye iniciativas de las que Manzanar se apropia y las hace crecer mucho más de lo que podemos planificar”, concluyó.
Las actividades que desarrolla la Casa del Manzanar
En la actualidad, además de contar con un gran número de talleres, entre los que se destacan cosmética natural, electricidad, zumba, yoga y futbol, la Casa se encuentra en pleno desarrollo de un proyecto que consiste en la promoción de hábitos saludables y de acceso a los recursos que provee la salud pública, desde un punto de vista comunitario, como así también en el asesoramiento de jóvenes que se encuentra en plena finalización de sus estudios.

Son tiempos muy complejos. La situación social es angustiante y las organizaciones sociales son el único anclaje que tienen estas personas de un futuro más alentador. Pese a las dificultades, la Casa del Manzanar se mantiene en pie y se consolida como una de las grandes referencias en todo Morón.