La salud en peligro: Debido al aumento del costo de los equipos, la colocación de stends y la realización de angioplastias podría verse paralizada
Melina Alderete
Así lo adelantaron los profesionales del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas.
Los profesionales nucleados en el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) advirtieron acerca de las nuevas dificultades que está atravesando el sistema de salud: Por el aumento del costo de los equipos y los insumos médicos, corre peligro la colocación de stends y la realización de angioplastias. A esta situación, se le suma además “la baja sistemática de los honorarios profesionales", según denunció la entidad.
Para el CACI, este deterioro en la práctica profesional pone en riesgo la salud de los y las pacientes, ya que se han comenzado a registrar reprogramaciones de las intervenciones, además de una amplia demora de varios meses. "De no mediar una solución en el mediano plazo, toda la actividad va a verse paralizada, generando un impacto incalculable sobre la salud de la población", sostuvieron.
La vida en riesgo
En el 2021, según el último reporte estadístico del Ministerio de Salud de la Nación, se registraron 107.403 fallecimientos por las enfermedades del sistema circulatorio, lo que coloca a las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte en nuestro país.
Asimismo, en el 2022, se registraron en nuestro país 110.062 fallecimientos por las enfermedades del sistema circulatorio, entre las que se incluyen las hipertensivas, isquémicas del corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebrovasculares, ateroesclerosis y demás enfermedades del corazón y del sistema circulatorio.
Respecto a la situación de crisis actual, el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas identificó que el costo de los equipos y de los insumos aumentó entre un 300 y un 500 por ciento. Sin embargo, según pudo observar el CACI, este tipo de incrementos no han afectado a los centros asistenciales donde se realizan estos procedimientos, que son pagados por las obras sociales y sistemas de medicina privada.
Fuga de cerebros
Otro de los puntos clave de este déficit sanitario es la evidente baja en los salarios médicos que, según la entidad especialista, dificultan la permanencia en la disciplina en nuestro país: “Hay una gran dificultad en sostener el trabajo por las pobres condiciones a las que son sometidos estos profesionales. A eso se le suma que en la mayoría de los casos los médicos cobran a los 90, 120 y a veces 150 días después de asistir al paciente, sin ningún tipo de interés ni indexación", agregaron.
Como consecuencia, muchos y muchas profesionales que se destacan como cardioangiólogos intervencionistas comenzaron a salir del país, en búsqueda de nuevas y mejores oportunidades laborales en el exterior.