Historias de Hurlingham: La Virgen de la Guardia o El “Santito” de Campo de Mayo
Tomas Gonzalez
El municipio de Hurlingham tiene por feriado el 29 de agosto como Día de La Virgen de la Guardia.
En efecto es una fiesta católica y hace mención a quien es considerada la Patrona de Hurlingham.
¿Por qué?
Allá por el año 1875 llegó don Nicolás Macchiavello, apodado “El genovesito” por su procedencia de Génova, Italia.
Héctor Bignone definió como “Un súbdito italiano, sin más capital que su honradez y sin más fortuna que sus brazos”.
Como todos, como muchos, buscó en el campo el ambiente propicio a sus aspiraciones, y empezó a trabajar.
El colono se transformó en un humilde chacarero, dueño de unas cuantas varas de terreno. Tiempo después, construyó cerca del km 18, próximo a Campo de Mayo.
El milagro de La Virgen
Una noche, obscura, tormentosa, de vuelta de la tarea cuotidiana, el caballo que le conducía a su vivienda se asustó abalanzándose.
Otras versiones dan cuenta que su mano había quedado inutilizada mientras trabaja y según los médicos, habría que amputar.
El jinete, en su rústica fe, invocó a la Virgen de la Guarda, (patrona de su pueblo natal, Polvechera) y el percance no tuvo mayores consecuencias.
La promesa de adoración incesante para la virgen salvadora, existió desde entonces en el alma del creyente.
Hasta que, dueño de una posición desahogada, poco tiempo después edificó una casa en el lugar del episodio, reservándole a la virgen un lugar en la fachada.
Una de las habitaciones fue destinada a capilla para su devoción. En 1899 fue traída desde su Polvechera natal, una imagen de la Virgen.
¡El Santito!
Los vecinos, pobladores y troperos que por allí pasaban, si bien detectaban que era una imagen religiosa, no alcanzaban a dilucidar la misma.
He ahí que comenzaron a llamarla “el santito” y se popularizó hasta llamar con ese nombre al almacén de Don Nicolás.
Era muy común para aquellos que viajaban a Campo de Mayo por la línea del tranvía Lacroze, el grito del guarda cuando anuncia la parada:
— “¡El Santito!”
El 29 de agosto de 1996, el Obispo Mons. Justo Oscar Laguna decidió designar a la Virgen de la Guardia como Patrona de Hurlingham. La de Don Nicolás todavía siguen en pie, aunque derruida por el paso el tiempo.
Sería menester que las autoridades la recuperen para el patrimonio y la cultura de Hurlingham.
Fuente: Héctor Bignone, Caras y Caretas (30-12-1916) / Rody Rodríguez, Historias de Hurlingham.