A partir de las 17:10, en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Lanús y Defensa y Justicia van por la Copa Sudamericana 2020. Técnicos jóvenes, equipos modestos y con modelos que todo el fútbol argentino aspira a alcanzar.
Si hay algo que parece claro en la antesala de la final es que, sin importar el resultado deportivo de esta tarde, las campañas de Lanús y Defensa no se verán empañadas. En ambas localidades del sur del Gran Buenos Aires, estar en la final de la Sudamericana, significa la validación de los proyectos que los llevó hasta Córdoba a disputarse la conquista de un certamen continental.
El Granate llegó a la final luego de eliminar al Vélez de Gabriel Pellegrino, al que le ganó 1-0 en Liniers, con gol del inoxidable Sand, y 3-0 en Lanús, de la mano de Belmonte, Orsini y Bernabei.
Con Pepe Sand y Laucha Acosta como estandartes, Luis Zubeldía condujo a un plantel repleto de juveniles que supo cargarse a Sao Paulo en el Morumbí, con un 3-2 en la ida y 3-4 en la vuelta, de forma agónica; a Bolivar, con un contundente 6-2 en el Sur, tras caer por 2-1 en la ida; y a Independiente, al que le ganó 3-1 en Avellaneda, en un primer tiempo arrollador.
El Halcón de Varela, por su parte, entró a la Sudamericana en cuartos de final, habiendo soñado con la clasificación a octavos en la Libertadores y perdiendo ante Santos en Brasil. Pese al cimbronazo que significó no poder avanzar en el certamen de mayor relevancia a nivel continental, Hernán Crespo mantuvo a sus dirigidos en eje y juntos continuaron haciendo lo que mejor saben: jugar al fútbol, asumiendo el protagonismo y los riesgos en cada partido.
Avanzaron en cuartos ante Bahía, al que le ganaron 3-1 en Brasil y 1-0 en Varela. Ya en la semifinal, en una llave marcada por las desprolijidades y el coronavirus, eliminaron a Coquimbo: fue 0-0 en la ida, jugada en Paraguay, y 3-1 en la vuelta, en el Tomaghello.
Buscando sumar la segunda Copa Sudamericana a las vitrinas del Néstor Díaz Pérez, para ponerla junto a la del 2013, Zubeldía tiene una sola duda en el equipo: deberá elegir entre José Luis Gómez y Franco Orozco, en el sector derecho del mediocampo.
De ese modo, los 11 que saltarán al campo de juego del Mario Alberto Kempes serán: Lautaro Morales; Braian Aguirre, Guillermo Burdisso, Alexis Pérez, Alexandro Bernabei; José Luis Gómez o Franco Orozco, Facundo Quignon, Tomás Belmonte, Pedro De la Vega; Nicolás Orsini y José Sand.
Hernán Crespo, por su parte, llega a Córdoba con la responsabilidad de darle al Halcón su primer gran título. Los de Varela llegaron a primera en el 2014, de la mano de Diego Cocca, y desde ese entonces no han hecho más que acumular buenas campañas. Cambian los técnicos, los jugadores la rompen y se van, pero el protagonismo es el mismo.
Para esta cita, Valdanito no tiene dudas: Ezequiel Unsain; Emanuel Brítez, Adonis Frías, Héctor Martínez, Rafael Delgado; Enzo Fernández, Valentín Larralde, Eugenio Isnaldo; Francisco Pizzini, Braian Romero y Walter Bou.
El árbitro del encuentro será el venezolano Jesús Valenzuela, designado a último momento por el contagio del uruguayo Leodán González. Ya dirigió a Defensa en el 0-0 ante Coquimbo. Será la primera vez que lo haga con el Fortín.
En Argentina varios lo recuerdan todavía por la Copa América 2019. Fue el encargado del VAR en la semifinal ante Brasil, cuando la verdeamarela se impuso por 2-0 con goles de Gabriel Jesús y Roberto Firminio. Aquella noche, al equipo de Scaloni no le cobraron dos penales claros.
Completan la terna arbitral los asistentes uruguayos Nicolás Tarán y Richard Trinidad, el cuarto Andrés Matonte y el quinto Jorge Urrego, venezolano también.
A cargo del VAR estarán los chilenos Julio Bascuñán, Ángelo Hermosilla y Raúl Orellana, junto al peruano Víctor Carrillo.
