Manos Abiertas es una organización sin fines de lucro nucleada en Morón. A través de su asistencia solidaria, todos los lunes brinda un plato de comida a las personas en situación de calle de la Plaza La Roche.
Durante la pandemia, “Manos”, como la denominan cariñosamente sus miembrxs, extremó los cuidados, pero nunca dejó de presentarse en la plaza que lxs convoca.
“Todo empezó el 30 de junio del 2010”, relata Patricia, una de las voluntarias de la organización. “A partir de ahí, asistimos todos los lunes con viandas ya preparadas e infusiones calentitas para paliar el frío de las personas más vulnerables que concurren a la plaza”, continúa.
La organización solidaria trabaja de forma apartidaria y sin pertenecer a ningún tipo de entidad religiosa. “Nosotrxs no recibimos subsidios de ninguna índole. Nos mantenemos gracias a las donaciones de las personas que se acercan a ayudar. Tenemos una cuenta de Mercado Pago donde recibimos aportes en efectivo”, cuenta Patricia.
Además, Manos Abiertas difunde todas sus actividades vía redes sociales, donde las distintas personas pueden conocer su labor y enterarse de la situación de las personas de la Plaza, informarse al respecto y aportar a la causa.
Una causa, muchos corazones
Manos Abiertas continúa trabajando todos los lunes, a pesar del frío y la pandemia.
“A raíz de la pandemia, la situación de las personas a las que ayudamos se vio agravada”, detalla Patricia. “Por eso, desde Manos Abiertas decidimos articular con otras organizaciones y el Municipio de Morón, y así gestionar la asistencia entre todxs”, concluye.
El año pasado, Manos Abiertas amplió su alcance solidario, creando un proyecto al que denominaron “Restaurando Vidas”, en el cual lxs voluntarixs se encargan de asistir a las personas en situación de vulnerabilidad que tienen viviendas con necesidades, efectuando arreglos de techos, instalaciones de agua y luz, cloacas, entre otros servicios.
“Las personas a las que asistimos se refugian mucho en nosotrxs, nos tienen confianza para plantear sus necesidades y son muy agradecidas con todo lo que vamos logrando conseguir”, afirma Patricia.
Con la mirada hacia el futuro
En cuanto a las metas de la organización Manos Abiertas, todxs coinciden en que su gran objetivo es, algún día, lograr tener una sede propia, un espacio que les sirva como refugio desde el cual brindar aún más herramientas y asesoramiento que les permita, a las personas en situación de calle y vulnerabilidad, reinsertarse en la sociedad.
“Este año, en conjunto con el Municipio de Morón, logramos acercarnos un poco más a esa meta: Construimos una Casa de día que opera como refugio, pero con limitaciones debido a la pandemia. Esperamos que en un futuro podamos ampliar nuestra ayuda desde ese lugar, cuando la situación sanitaria mejore”, explica Patricia.
Para más información de cómo colaborar con Manos Abiertas, visitar su Linktree.
