Mientras los repartidores cortaban la autopista, le robaron otra moto a un delivery de la pizzería Fax

El intento de homicidio que sufrió el lunes por la noche Facundo David Hambra que hoy lucha por su vida, pone en duda la capacidad de las autoridades de prevenir y contener los crecientes hechos de inseguridad que vive hoy nuestra ciudad. Una mezcla de indignación, impotencia y bronca, va creciendo a medida que los y las vecinas relatan experiencias propias con todo tipo de delito contra la propiedad: entraderas, escruches, robos en la vía publica, salideras bancarias o asaltos con morochorros, aparecen en toda la geografía de nuestro distrito: “Tenemos miedo de salir a la calle, no sabemos que hacer” aseguraban ayer quienes se animaban a comentar en las redes sociales, las noticias sobre el penoso hecho que padeció Facundo.

Sobran las excusas, falta profesionalismo y planificación
En julio del año pasado, comentábamos que ante la falta un plan de seguridad, el intendente municipal Alberto Descalzo reclamaba la vuelta de la policía local como una solución a los problemas que reclamaban los y las vecinas. En esa nota, también marcábamos que la vuelta de los conocidos “pitufos” no aportaría nada nuevo: Cuando se trata de delitos contra la propiedad, “Si son de ladrones amateurs, no debería ser muy difícil controlarlos. Lo que hace falta y nadie hace, es mayor presencia de la policía en las calles, con postas de control sobre los ingresos y egresos a las ciudades, un plan para interceptar escapes y mayor coordinación en inteligencia criminal que ponga la lupa en las grandes bandas de delincuentes profesionales” Desde julio a la fecha, poco o nada se hecho al respecto.
“Fue una venganza, Facundo quiso recuperar una moto que le habían robado hace muy poco y fue personalmente a buscarla. Los chorros se vengaron” decían las autoridades, tratando de explicar a los medios, que no se trataba de un hecho de inseguridad, sino mas bien “un ajuste de cuentas”. Imaginemos a un ciudadano víctima de un robo: va a la comisaría y declara que su moto tiene un geolocalizador satelital y que sabe donde está. La policía le indica que debe esperar que el fiscal ordene el allanamiento para recuperar su moto, que esa orden puede tardar meses a que llegue ya que hay miles de causas. En ese contexto, Facundo fue victima dos veces: Primero de un sistema judicial primitivo, obsoleto, ineficaz y cómplice de los delincuentes y posteriormente por tratar (si es que fue así) de enmendar tanta injusticia con la imprudencia y la ingenuidad de un joven indignado. Todo el episodio es parte de la misma tragedia en donde el Estado está ausente.

Una ambulancia que nunca llegó
Un tema que pasó casi desapercibido ayer en el hecho que fuera víctima Facundo Hambra, es como está organizada la ayuda a la víctima con un sistema de emergencias médicas rápida, eficiente y preparada. El lunes, ninguna ambulancia municipal acudió al hecho. Facundo debió ser trasladado en el patrullero, porque la empresa Salud Protegida, a cargo de las emergencias médicas en nuestra ciudad, nunca apareció. El deterioro de su estado de salud, a posteriori del disparo, es muy probable que se deba al tiempo que pasó tirado en la calle sin ser asistido por profesionales de la salud. Algunos todavía se preguntan porqué los repartidores, compañeros de Facundo, ayer cortaron la autopista del Oeste, visiblemente indignados.
Resulta que ahora hay una industria del robo a repartidores que hasta ayer nadie vio
El periodista Nahuel Gallota, escribe hoy en Clarín una nota titulada: “Repartidores, el nuevo objetivo de los ladrones: qué hacen con las motos robadas“, en el desarrollo del articulo, asegura que las motos de los repartidores son ahora “un objetivo de los delincuentes” porque ya tienen organizado el circuito comercial para venderlas, ya sea desgüazadas o enteras.
La nota, que deja entrever el relato de fuentes policiales y judiciales que intentan explicar el porque de la seguidillas de robos a los trabajadores de delivery , no avanza en la pregunta más obvia ¿ como es posible que con toda esa información, no exista aun, un plan para desbaratar estas organizaciones criminales.?. Nadie contesta
Otro robo a plan luz del día a otro repartidor
Como si fuera una burla a quienes son los responsables de lo que le pasó a Facundo, ayer otro repartidor sufrió el robo de su moto a plena luz del día, mientras sus compañeros protestaban en la autopista del Oeste.

El joven que se desempeña como delivery en la tradicional pizzería FAX, enfrente de la plaza sur, no pudo más reclamar por lo que todos seguimos esperando. Un plan integral de seguridad, profesional y eficaz.
Por Dr. Sebastian Sanguinetti