Milei propuso derogar la educación pública y que sean los colegios privados los que elijan quien puede o no estudiar
El diputado nacional Javier Milei, se pronunció hoy en favor de “eliminar de cuajo la obra pública”, y consideró que la educación pública y privada debería administrarse mediante un sistema de “vouchers” (un vale) que “premie la competencia entre los distintos establecimientos” formativos
Milei propuso eliminar la obligatoriedad en el sistema educativo y modificar el sistema público, De este modo, quienes quieran estudiar “elijan” si ir a una escuela pública o a una institución privada en un sistema de competencia entre ambos sistemas y entre cada una de las instituciones educativas.
“El Estado es un bicho que saca los recursos por la fuerza”, sostuvo Milei al hablar de la obligatoriedad escolar y aseguró que se trata de “un problema de controlar a los seres humanos e imponer un patrón moral”.
Los colegios privados eligen quien estudia
En este sistema el colegio privado puede rechazar a un alumno que quiera ingresar al colegio con su “vaucher” y determinar quienes a su criterio pueden o no ser alumnos de esta escuela. De este modo, y ante la falta de vacantes, solo los y las alumnas que los colegios privados acepten, podrán acceder a la educación primaria y secundaria. El remanente, si quedan aun colegios “municipales” en pie, podrán estudiar ahí o en todo caso, esperar a que haya vacantes o sean aceptados en algún colegio privado.
EL sistema lo impuso en Chile la dictadura de Pinochet y terminó de la peor manera
El sistema fue puesto en marcha en Chile por la dictadura de Pinochet, pero los resultados del experimento chileno luego de varias décadas, intensificó la segregación cultural en perjuicio de los sectores más empobrecidos. “A los chicos pobres, los colegios los rechazaban y se quedaban sin la mínima educación básica”.
Las devaluadas escuelas públicas, (las que quedaron en pie) fueron el único reducto para los estudiantes más vulnerables que no son “seleccionados” por los establecimientos privados.
Pablo Muñoz y Amaia Redondo señalan en Desigualdad y logro académico en Chile que “comenzó un masivo ingreso de escuelas privadas subvencionadas, cuya participación en el total de matrículas aumentó del 30 por ciento en 1986 al 48 por ciento en 2008”. Así la década del noventa fue testigo del cierre de 31 escuelas municipales. La contracara de ese proceso fue la creación de 523 nuevas escuelas particulares subvencionadas y 310 particulares pagas.
El sistema explotó cuando en las sucesivas revueltas estudiantiles, con masivas movilizaciones, estudiantes muertos y decenas de heridos, terminó en una debacle social.
