La historia de la moronense Carola Lorenzini, la primera mujer en convertirse en aviadora civil

La historia de la moronense Carola Lorenzini, la primera mujer en convertirse en aviadora civil
facebook icon twitter icon telegram icon whatsapp icon

El pasado 8 de marzo, en todo el planeta, se cumplió un nuevo aniversario del Dia Internacional de la Mujer Trabajadora. A lo largo de las últimas décadas, los movimientos feministas se han encargado de sostener esta jornada de lucha para hacer énfasis en los derechos y necesidades que aún son reclamados por las mujeres y diversidades. A su vez, resulta interesante recuperar parte del pasado para destacar la labor de personas que pasaron a la historia grande. Este es el caso de Carola Lorenzini, la primera mujer en convertirse en aviadora en la Argentina, cuya pasión por los aviones siempre estuvo muy ligada al municipio de Morón.

Más allá de haber nacido en lo que hoy conocemos como Alejandro Korn en 1899, Morón la acobijó desde chica. Desde muy joven, los deportes estuvieron sumamente presentes en su vida diaria, a tal punto de que llegó a ser campeona de atletismo en 1925. No obstante, sabía a la perfección que su deseo estaba puesto en la aeronáutica.

Producto de la escasa participación en esta clase de actividades por parte de las mujeres, Lorenzini tuvo que pelear para poder ingresar en el Aero Club Argentino, hasta que lo logró en 1931. Su crecimiento en este sector fue total y obtuvo el primer carnet de aviadora civil tan solo dos años después.

Entre los récords que consiguió esta mujer a lo largo de su vida, se destaca la marca sudamericana femenina de altura al llegar a los 5381 metros en un avión “Ae C-3” de cabina cerrada. Como si esto fuera poco, el 13 de noviembre de 1936 y desde el aeródromo Rivadavia ubicado en el municipio de Morón, cumplió la proeza de cruzar el Río de la Plata en un vuelo en solitario.

Su cariño por las tradiciones rurales autóctonas y la cultura indígena argentina, junto a su costumbre de vestir bombachas criollas (atuendo típico del hombre de campo), botas y campera de cuero le valieron el apodo de “Aviadora Gaucha” o “Paloma Gaucha”

El 23 de noviembre de 1941, mientras realizaba una exhibición en la actual Base Aérea Militar de El Palomar, Carola Lorenzini tuvo un accidente aéreo que le proporcionó su muerte. Miles de personas siguieron de cerca cada uno de los detalles de su velatorio y su entierro en el cementerio de la Recoleta.

No caben dudas de que esta mujer marcó una época dorada en el universo de la aeronáutica nacional. A fuerza de mucho sacrificio y tras romper barreras impuestas, tuvo la capacidad de abrir un camino para las mujeres en el rubro que hoy en día es continuado por miles de compañeras.

whatsapp logo