El Arroyo Morón, la historia del afluente que recorre buena parte del conurbano
Al interior del conurbano bonaerense, existen muchos espacios que caracterizan por completo la manera de afrontar la vida que tienen las personas que residen en este punto geográfico tan importante dentro de la provincia de Buenos Aires. En esta línea, el arroyo Morón puede establecerse como una insignia a partir del gran recorrido que realiza. Morón, Castelar, El Palomar, Villa Tesei y Tres de Febrero son algunos de los barrios que se ven beneficiados por la llegada de este afluente. En esta oportunidad, develaremos algunos detalles de su historia, como así también los diferentes usos que le dieron las poblaciones.
En primer lugar, cabe mencionar que el Arroyo Morón es uno de los principales afluentes que tiene el Rio Reconquista: su nacimiento se produce en las hectáreas que pertenecen a la ex VII Brigada Aérea Militar del municipio de Morón y desemboca en la localidad de General San Martín, más específicamente entre las inmediaciones del Camino del Buen Ayre y Campo de Mayo.
Más allá de que actualmente el agua contiene un alto grado de contaminación, los primeros pobladores que ocuparon estas zonas la utilizaban para agricultura y ganado. A medida que los años pasaron, se transformó en un verdadero obstáculo para la circulación de pasajer@s. Es por esta razón que, durante el siglo XIX, se construyeron varios puentes, algunos de los cuales se posaron sobre las actuales calles Mitre, Sarmiento y Alem.
Producto de la gran cantidad de inundaciones que se presentaban por aquel entonces en la zona, se realizó una primera obra que canalizó y rectificó el cauce del arroyo en la década de 1870 y desde aquel momento las construcciones no se detendrían por nada del mundo. A medida que la población se extendió, la contaminación del agua fue en aumento y en la actualidad se observa la presencia de plomo, nitratos, cloruros, cromatos, bacterias patógenas y anaeróbicas.
Un dato interesante a tener en cuenta en relación al Arroyo Morón es que en 1981, a raíz de una investigación impulsada por científicos pertenecientes a la Universidad de Morón, se descubrió un germen nunca antes visto por la ciencia hasta el momento: debido a su localización, lo llamaron el “Brachionus moronensis”.
El Arroyo Morón transita buena parte de los barrios que componen al conurbano bonaerense. Sus canales son el testimonio de una historia de conexión entre el agua y los pueblos. Para sostener este vínculo, es fundamental que las sociedades comprendan la necesidad de cuidar este afluente de cara al futuro de su existencia.
