El canillita de La Matanza que estafaba a empresas
Fue una de las noticias más impactantes de los últimos tiempos al interior de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires en materia policial. Fernando Alberto Falsetti, un hombre de 56 años que vive actualmente en la localidad bonaerense de Villa Madero, partido de La Matanza, fue atrapado por la policía luego de una extensa investigación que arrojó una estafa millonaria por parte de su autoría. Más allá de que oficialmente trabajaba en un puesto de diarios, durante mayo y septiembre del 2022 se dedicó a falsificar tarjetas de crédito y, de esa forma, logró no solamente obtener un sinfín de bienes y servicios, sino también obtener dinero a partir de su terciarización. A casi dos años de que este hecho se haya vuelto público en los medios de comunicación, desde Diario La Ciudad, relataremos algunos detalles sorprendentes de un caso que traspasó por completo cualquier tipo de barrera.
Al parecer, la denuncia comenzó a tomar forma luego de que varios titulares de tarjetas de crédito desconocieron aproximadamente 200 operaciones de compra de cuentas prepagas y otros servicios que ofrecía por aquel entonces una reconocida empresa de TV satelital. Inmediatamente, la Unidad Funcional de Instrucción de Vicente López Oeste tomó cartas en el asunto e inició un proceso de recopilación de información que dio con el paradero de Falsetti.
De acuerdo a algunos especialistas en la materia, este hombre que reside en el partido de La Matanza había implementado un método casero para detectar tarjetas de crédito válidas. Luego de haber descifrado diversos patrones, descubrió cómo identificar números de tarjetas y sus correspondientes códigos de seguridad, al emplear un algoritmo propio que le permitía compatibilizar los datos.
Más allá de obtener sus propios beneficios a partir de este sistema, también se los prestaba a terceros y, de esta manera, obtenía ingresos extras. Cuando dieron con el paradero de Falsetti, l@s investigadores se sorprendieron, ya que pensaban que se toparían con un grupo de hackers especializados en esta clase de estafas. Sin embargo, reconocieron la habilidad de este hombre para semejante operatoria desde la comodidad de su hogar.
Una vez que la policía allanó el domicilio ubicado en el conurbano bonaerense, dieron con el paradero de una prueba irrefutable que lo comprometió al canillita: el imputado tenía un cuaderno anillado de 32 hojas en el que se verificaba la forma en que realizaba las operaciones y anotaba los códigos de seguridad de cada una de las tarjetas que utilizaba.
Fernando Alberto Falsetti, como su apellido lo indica, se convirtió en el verdadero estafador de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires durante varios meses. A partir de la utilización de la lógica y de su propia inteligencia, supo colarse en los sistemas bancarios más sofisticados del país y sacar un rédito económico enorme. Miles de vecin@s del municipio de La Matanza aún se sorprenden cada vez que esta historia vuelve a salir a la luz y esperan conocer más novedades respecto de un hecho que parece una novela.
