"Estamos aislados": los vecinos de Villa Ángela piden que el colectivo 441 vuelva a llegar al barrio
Diario La Ciudad
Un conflicto que se originó hace ya varios años, todavía sigue sin solución. Una medida municipal y falta de acción por parte de las autoridades, hacen que el colectivo 441 ramal Villa Ángela no circule como lo hacía habitualmente, por lo que vecinos y vecinas de la zona deben caminar varias cuadras extras para tomar un transporte público que antes les quedaba mucho más cerca.
Lo que parecía una buena noticia en el 2019 terminó siendo un problema para muchos vecinos y vecinas de Ituzaingó. Dicho año, el Municipio de Hurlingham inauguró un nuevo asfalto en un tramo de 700 metros de la calle El Nandú, muy cerca del límite entre distritos. La obra incluyó nueva luminaria, la instalación de una posta policial y un arco metálico en el cruce con la calle Nicolás Repetto. Esta estructura tiene una finalidad clara: impedir la circulación de tránsito pesado por el asfalto nuevo para preservar su estado lo mejor posible.
Pero esta obra tuvo una consecuencia grave para los habitantes de Villa Ángela, Villa Udaondo, Los Cardales y del barrio PROCREAR. El colectivo 441 ramal Villa Ángela pasaba por El Ñandú y doblaba en la calle Federico Leloir para llegar hasta la avenida Gobernador Udaondo, pero hace años que acortó su recorrido. Ahora el autobús llega solamente hasta la esquina de la calle La Trilla y Juramento, en Hurlingham.
El testimonio de las vecinas
“Mi hija y otras nenas del barrio van a la escuela en Castelar, y utilizan el colectivo para volver a casa. Cuando teníamos el 441 de Villa Ángela, nos dejaba cerca, a una cuadra de casa. Ahora tienen que caminar seis cuadras que son muy feas, y además cargadas con las mochilas.” cuenta Cinthia, una vecina de la zona, a Diario La Ciudad.” Ahora tenemos que caminar hasta Udaondo o hasta la esquina de Nicolás Repetto y Los Paraísos para tomar un colectivo. Hay casos de vecinas que fueron asaltadas e incluso abusadas en esos trayectos, yendo o volviendo de sus trabajos“, añadió.
A este tipo de casos también se suman los de los vecinos con movilidad reducida, para los que cada metro más lejos de las paradas de colectivo se vuelve una odisea. “Estamos cansados de que nos dejen a nosotros a pie. Entendemos que la gente de Hurlingham está cuidando su espacio, pero deberían arreglarlo con la empresa de colectivos. En Ituzaingó no nos defiende nadie. No nos pueden dejar sin un transporte público que es esencial para la mayoría de la gente”, concluye Cinthia.
“Esto nos afecta a todos. El colectivo antes pasaba por la esquina y ahora tenemos que caminar hasta ocho cuadras para tomarlo. Imaginate hacerlo a las 6:00 de la mañana, es terrible. Hay un colectivo que te deja en Morón y otro que te deja en Castelar, y ninguno pasa por acá. Estamos aislados.”, cuenta Mirta, vecina del barrio PROCREAR.
Las acciones legales
Las y los vecinos tomaron cartas en el asunto ante este cambio en el recorrido del colectivo 441 a Villa Ángela. Recurrieron ante las Defensorías de Ituzaingó y de Hurlingham, pero no obtuvieron respuestas favorables. Solo promesas de resolución y números de trámites que nunca acaban. También se dirigieron a la empresa de colectivos Línea 216, pero no obtuvieron ninguna solución concreta. Desde la empresa reclaman por más seguridad ya que en la esquina de LA Galera y Chopin una unidad sufrió agresiones por parte de terceros. Es por eso que proponen un nuevo recorrido por la calle Veragua hasta Nicolás Repetto, y allí retomar el antiguo camino del 441 Villa Ángela.
El reclamo también está presentado en la Secretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires. Desde el organismo, alegan que el recorrido autorizado es el original: una vez en la zona, el colectivo debería ir por Juramento hasta la calle El Ñandú, donde está el asfalto nuevo, y doblar en Nicolás Repetto, pero allí está el arco metálico.
Cabe resaltar que dicho arco o travesaño ha sido derribado en varias ocasiones, y el colectivo 441 Villa Ángela volvió a circular como lo hacía anteriormente, pero sólo hasta que volvieron a colocarlo. Es así como entre idas y vueltas entre el Municipio de Hurlingham, el de Ituzaingó, la Empresa 216 y autoridades provinciales, el conflicto sigue en pie. Mientras tanto, el 441 Villa Ángela sigue sin llegar al barrio que le dio su nombre, y las y los vecinos siguen sin recuperar su transporte público de cercanía.