La historia de la fábrica Goodyear de Hurlingham, la primera en instalarse Latinoamérica
El municipio de Hurlingham cuenta con un polo industrial sumamente importante y allí se instaló la Goodyear, una fábrica de neumáticos que provee a buena parte de la región. Prácticamente todas las personas que transitan las calles de este distrito saben de la presencia de esta industria y lo consideran como un punto neurálgico de la ciudad. Sin embargo, la historia de la construcción de esta obra de tanta relevancia y las implicancias que tuvieron a futuro merecen volver a ser contadas. Este partido que conforma a la zona oeste de la provincia de Buenos Aires puede enorgullecerse al decir que fue pionera en materia de producción en América Latina.
En 1930, la empresa solicitó la aprobación para la instalación de un desvío del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico en la Estación Hurlingham con el claro propósito de facilitar el transporte de materiales para la construcción de la fábrica. Más allá de que ya operaban desde el 1915 en el país, tenían el objetivo de convertirse en una referencia en materia de elaboración de neumáticos.
Con el loteo de la Estancia de Quirno y pese a la expropiación de algunos terrenos por el Estado Nacional en pos de la construcción de Campo de Mayo, la compañía utilizó estos terrenos y de a poco comenzó con el procesos de construcción. El 24 de enero de 1931 se dio la tan ansiada inauguración, aunque las funciones comenzaron de manera provisional ya que faltaban aún algunos detalles.
La instalación de la fábrica en la municipalidad de Hurlingham no fue casual, sino que se pensó de manera estratégica. Al parecer, la zona estaba ubicada en un camino que era apto para el paso de los camiones, la Avenida Vergara y Ruta 4. A su vez, el Arroyo Morón cumplía las funciones de basurero para arrojar los desperdicios.
Algunos cálculos indican que hasta 1999 más de cinco mil personas entre operarios, mantenimiento, administrativos y gerentes formaron parte de la fábrica Goodyear. En la actualidad, cuenta con una red de distribuidores con más de 150 puntos de venta, 16 plantas de reconstrucción de neumáticos y nueve centros de camiones que cubren todo el territorio nacional.
Todo comenzó a principios del siglo XX con el sueño de instalar la primera fábrica de neumáticos de Latinoamérica en el partido de Hurlingham. Fue en esta ciudad ubicada en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires en dónde se inició un proceso que no para de crecer.
