La Navidad nipona: Una celebración que mezcla costumbres orientales y occidentales
Melina Alderete
La Navidad en Japón es súper popular, a pesar de que sólo aproximadamente el 1 o el 2% de los japoneses adhieren al cristianismo, y se celebra a todo trapo de la mejor manera que pueda existir: Japonizando la fiesta.
Tal como han hecho con otras festividades extranjeras, como Halloween, la navidad en Japón se “japonizó” y tiene sus características peculiares que son propias sólo de su celebración en el país: La iluminación, la excesiva decoración, las costumbres culinarias, entre otras.
En Japón, la Navidad es una fecha para disfrutar con tu pareja o con amigos, a diferencia de como se celebra en occidente, que se hace rodeado de las familias. En el país oriental, el 24 de diciembre suelen realizarse diferentes reuniones, cenas y mucha fiesta. En cambio, Año Nuevo en Japón es una celebración más hogareña, ideal para reunir a todos los miembros de la familia, ir al templo y dar la bienvenida al Año Nuevo con comida y bebidas tradicionales.
El momento navideño en Japón es incluso considerado el más romántico del año, comparándose con la celebración de San Valentín en otros países. Durante la noche del 24, las parejas japonesas, especialmente las más jóvenes, reservan mesa en restaurantes costosos y se preparan para pasar una velada a puro romance.
¿En la mesa navideña de Japón? Un pollo frito yanqui
Contrariamente a lo que se esperaría de una festividad como esta en Japón, el 24 de diciembre es común comer no una comida típica japonesa, como el ramen o el onigiri, sino el llamado “Cubo de Navidad” de KFC, la franquicia estadounidense Kentucky Fried Chicken que se dedica al pollo frito.
El hecho de comer este menú especial en Navidad se convirtió en una nueva tradición japonesa y surgió en 1974. Cada Navidad, se estima que más de 3,6 millones de familias japonesas adquieren su menú festivo de la empresa estadounidense, que incluso se considera “la mayor representación navideña del país”.
La demanda por el “Cubo de Navidad” del KFC es tan alta en el período festivo japones, que la gente empieza a encargar los menús con seis semanas de antelación, y la fila el día de Navidad para retirar el pedido puede ser de horas.
Pero, ¿por qué se come en Japón pollo frito yanqui y no algo japonés? La razón reside en la decisión que tomó Takeshi Okawara, el primer manager de KFC en Japón, cuando en los años setenta creó el mítico menú de pollo frito para los extranjeros que llegaban al país en la época de las fiestas y buscaban “lo más parecido al pavo” que solían comer en sus casas durante estas fechas.
En 1974, KFC de Japón vio la oportunidad y lanzó una campaña navideña masiva a nivel nacional y que terminó siendo un éxito rotundo que impuso al “Cubo de Navidad” como la tradición festiva más importante de la fecha.
Ahora… ¡algo dulce!
Por fuera del furor por el pollo frito, en Japón también es tradición comer todos los 25 de diciembre la llamada “Tarta de Navidad”, un postre hecho de nata y frutillas, ligero y esponjoso, con crema chantilly y cubierto con frutillas naturales perfectamente cortadas.
Este postre empezó siendo una tarta de frutas que se vendió por primera vez en 1910 aunque su consumo no se masificó hasta la popularización de las celebraciones navideñas en Japón, a finales de la década de 1960. Además, el postre dulce japonés es entendido como un símbolo de prosperidad desde la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón logró resurgir tras el conflicto bélico.
Según la tradición japonesa, la “Tarta de Navidad” debe comerse en la cena del 24 pero luego de las doce de la noche, cuando ya el 25 ha empezado. Si no lo comiste en ese mismo momento, se considera que ya “está echado a perder”, un pensamiento que incluso es trasladado hacia las mujeres japonesas solteras a las que han comenzado a llamar “Tarta de Navidad” si a los 25 años siguen solteras.
En Navidad, Japón se ilumina
Otra característica propia de la Navidad en Japón son las decoraciones excesivas con grandes luces. Si bien en las casas japonesas no son muy habituales, en los comercios y los parques la Navidad se celebra con todo y se traduce en las iluminaciones y espectáculos.
Los lugares considerados más emblemáticos en época de Navidad por su propuesta de iluminación navideña y belleza, son la estación central de Tokio, en la capital, el acuario de Osaka, Kaiyukan o el onsen Nabana no Sato, cerca de Nagashima.
Uno de los clásicos de la ciudad de Tokio es el montaje navideño que se realiza todos los años en el centro comercial “Caretta Shiodome”, en el barrio de Shiodome. En el patio exterior del lugar, rodeado de rascacielos y edificios altos, se puede observar un espectáculo de luces y sonidos.
También se realiza una gran puesta de luces en la antigua estación de Shimbashi, que abrió sus puertas el 10 de octubre de 1872 y las cerró en 1939 cuando se fusionaron dos antiguas líneas y se creó la nueva línea Ginza de Tokio.
Sin embargo, en el 2003 se reconstruyó y reacondicionó parte del edificio original y se creó un pequeño museo sobre la historia del ferrocarril, que se usa para fiestas privadas también. Al momento de la Navidad, en la parte exterior de la estación de Shimbashi, se coloca un tren navideño hecho de luces.
Además del tren, el lugar cuenta con un túnel de luces que es considerado uno de los puntos más románticos y elegido por muchísimas parejas para sacarse fotos en el día de Navidad.