La pandemia lo golpeó: Demalde, la historia del gimnasio de Haedo que cerró sus puertas tras 64 años

La pandemia lo golpeó: Demalde, la historia del gimnasio de Haedo que cerró sus puertas tras 64 años
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La llegada de la pandemia del Covid-19 a nuestras vidas significó un antes y un después. Pese a que ya han pasado más de tres años de la aparición de la enfermedad en nuestro país, sus efectos aún se ven con claridad al observar muchos locales instalados en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Un caso emblemático es el gimnasio Demalde, un mítico establecimiento de musculación ubicado en la calle Vignes al 1000, Haedo, que se vio en la necesidad de cerrar sus puertas tras 64 años de servicio ininterrumpido a raíz del confinamiento y los efectos adversos que trajo esta situación en materia económica.

La noticia del cierre de este tradicional lugar generó un enorme dolor entre l@s vecin@s del municipio de Morón que lo frecuentaban, una vez que lo comunicaron en octubre del 2021. Entre las razones que esgrimieron las personas encargadas de la administración de este espacio, se destacan la cantidad de meses en los cuales permaneció cerrado a raíz de la pandemia y las restricciones que tuvieron una vez permitido el ingreso de personas. Como si esto fuera poco, una de las características que surgió al regresar a la normalidad fue la actividad física al aire libre, por lo que quedó completamente en desventaja a la hora de competir en el mercado.

Más allá de contar con máquinas de última generación para la realización de diferentes ejercicios, una de las principales virtudes que tenía este gimnasio tiene que ver con las piletas. Ofrecía dos piscinas climatizadas en las cuales l@s clientes podían desarrollar diferentes actividades.

A su vez, pese a estar descubiertas, tenían la capacidad de mantener el calor en las épocas de invierno.  Más allá de que en sus comienzos Demalde fue utilizado para personas que debían realizar diferentes pruebas de rehabilitación, much@s niñ@s y adult@s lo utilizaron como forma de relajación y aprendizaje.

Solo en le futuro conoceremos si este gimnasio tradicional del barrio de Haedo podrá volver a abrir sus puertas. Es indudable que la llegada del coronavirus al mundo transformó por completo buena parte de nuestras prácticas. En tiempos en los cuales afortunadamente la enfermedad quedó en un segundo plano, los efectos de esta época oscura se hacen presentes con fuerza.

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