España aprobó definitivamente la Ley de Memoria Democrática y un Ituzainguense tuvo mucho que ver
Enzo Resino
En julio de este año el Congreso de los Diputados de España había dado un paso importante, a través de la media sanción de la Ley de Memoria Democrática. Este miércoles 5 de octubre, en el Senado español, se aprobó definitivamente esta ley que busca escribir un nuevo capítulo en materia de memoria histórica y reparación. Ante este hecho tan significativo, es imposible olvidarse de Darío Rivas y su legado: el gallego que se instaló en Ituzaingó, que desde Buenos Aires impulsó la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo y que antes de dejar este mundo, logró hallar los restos de su padre, asesinado por un grupo de falangistas durante la Guerra Civil Española.
El debate previo a la votación duró alrededor de 5 horas y fue el escenario de muchos cruces entre parlamentarios que acompañaban y rechazaban el proyecto. Al cierre de este se llevó adelante la votación en el Senado de España, que finalizó con 128 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones. El proyecto de ley mantuvo su espíritu inicial, quedando desestimadas las más de 500 enmiendas y los vetos presentados por grupos políticos como Vox, PP y Ciudadanos.
? Las #CortesGenerales han aprobado definitivamente la #ProyectodeLey de Memoria Democrática.
— Senado de España (@Senadoesp) October 5, 2022
▶️Vídeo del debate y votación: https://t.co/ycThlfwYHB pic.twitter.com/1c0Q0ZD44d
Ahora se espera que, prontamente, el texto de esta norma -impulsada por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, más el apoyo de Bildu, Más País, PDeCAT y PNV- recientemente aprobada, salga publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Los puntos más importantes de la Ley de Memoria Democrática
- Condenar los crímenes del Franquismo y el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. A su vez, anular las condenas de los tribunales franquistas.
- El Estado español se pondrá al hombro la búsqueda de 114.000 desaparecidos durante la dictadura.
- Renombrar al Valle de los Caídos -lugar en el cual estuvo enterrado Franco hasta 2019- pasando a llamarse Cuelgamuros (tomando este nombre de la zona geográfica en donde está ubicado).
- Declarar al 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura. Y el 8 de mayo será día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura.
- Ampliar la definición de víctimas al incluir a las personas LGTBI y a los niños adoptados sin consentimiento de sus progenitores.
- Reconocimiento al trabajo de las asociaciones memorialistas que hayan destacado en la defensa de la memoria democrática y la dignidad de las víctimas de la Guerra y la Dictadura.
Estas son solo algunas -dentro de las más importantes- de las medidas clave que incluye la Ley de Memoria Democrática. España logra así reformar lo establecido por la Ley de Memoria Histórica de 2007; que en su momento fue un paso importante luego de la Ley de Amnistía de 1977. Esta nueva ley incluye la creación de un Fiscal de Sala para la investigación de los hechos que constituyan violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario y la aplicación de sanciones con multas, de incluso 150.000 euros, en casos concretos como la destrucción de fosas o sitios de memoria.
El recuerdo de Darío Rivas: un luchador incansable por los derechos humanos que desde Ituzaingó denunció los crímenes del Franquismo
Luego de dejar España a los nueve años, a bordo de un barco que partió de La Coruña, Darío se estableció en Buenos Aires junto a algunos de sus hermanos. Transcurridos algunos años y ya siendo un adolescente, se enteró de la más trágica noticia: habían asesinado a su padre, Severino Rivas Barja, alcalde de Castro Rey, un pueblo de la Provincia de Lugo, su Galicia natal. Severino había sido fusilado el 29 de octubre de 1936 por un grupo de falangistas, para luego ser enterrado en una fosa común. Su fusilamiento se dio a tres meses de haber asumido como alcalde con el gobierno de la Segunda República.
Desde su casa de Teniente Coronel Miguel Caxaraville al 1745 en Ituzaingó Sur, se encargó de investigar y recabar información. Esto lo llevó a convertirse en el impulsor de la Querella Argentina que denuncia los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista. Fruto de esta lucha inquebrantable, logró que los restos de su padre Severino sean exhumados, en 2005, de la fosa en la que estaban enterrados.
Este vecino que tanto recorrió por las calles de Ituzaingó, de camino a comprar el diario o a tomarse el tren, falleció un 15 de abril de 2019. Seguramente estará sonriendo, donde quiera que sea, abrazado a su padre y a los que creyeron en la Segunda República. Con un puño en alto celebran cómo España hoy involucra al Estado en la búsqueda de los desaparecidos, cómo se les reconoce a los familiares el derecho a la verdad y cómo se prevé la aplicación de políticas de memoria y reparación.