Tardaron 50 años: la sorprendente historia de las gemelas que se reencontraron en Moreno
Santiago Menu
Las Abuelas de Plaza de Mayo han marcado un enorme legado en materia de reconocimiento de identidad. Independientemente de las atrocidades ocurridas durante la última dictadura cívico- militar, son cada vez más las personas que se preguntan sobre su procedencia. El municipio de Moreno, más específicamente la localidad de Francisco Álvarez, fue testigo de un hecho pocas veces visto con anterioridad: María Dolores y Mirta, dos hermanas gemelas separadas al nacer, se reencontraron tras más de 50 años de búsquedas. Esta historia de desunión, tristezas y angustias se reconvirtió en 2010 luego de que ambas, casi de casualidad, se hayan conocido por primera vez. El amor y las ganas de reconstruir su futuro fueron más fuertes.
Para sorpresa de muchos, todo comenzó a partir de un informe de Crónica TV en 2010. Mirta Santos, vecina de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, había aparecido allí luego de un hecho policial que había ocurrido en su barrio. Varios conocid@s de María Dolores, quien sabía de su condición de adoptada y la existencia de una hermana gemela, le contaron esta situación y la sorpresa fue absoluta en su expresión.
A partir de varios contactos con curas de Francisco Álvarez y tras muchos días de búsqueda, afortunadamente María Dolores pudo dar con el contacto de Mirta y la magia ocurrió. En ese primer encuentro que, según las protagonistas, duró hasta altas horas de la madrugada y se desarrolló a través de una cámara web, se contaron prácticamente todo y quedaron impresionadas con la semejanza de sus rostros y gestos.
Una tarde de junio de aquel año, María Dolores se trasladó de su Neuquén natal para conocer en vivo y en directo a su hermana en el municipio de Moreno y desde aquel momento ninguna de las dos se separó. Su unión es tal que decidieron emprender un viaje a la zona de traslasierra, Córdoba, lugar en el cual habría nacido su madre biológica. Al parecer, esta mujer había dado a luz a las gemelas con tan solo 15 años de edad y, producto de la falta de recursos para poder cuidarlas, decidió entregarlas a diferentes familias. Más allá de sus deseos, aún no obtuvieron datos certeros sobre su mamá.
El municipio de Moreno y el barrio de Francisco Álvarez fue el lugar en el cual estas dos hermanas pudieron recomponer parte de un pasado que les fue despojado. No caben dudas que tras este hecho sucedido hace más de 10 años, les espera un futuro lleno de amor y de cariño. Aunque la vida golpee con fuerza, muchas veces guarda reservado un espacio para el reencuentro.