UNO, la historia de la universidad que enorgullece al conurbano
Santiago Menu
En las últimas horas, la polémica vinculada al financiamiento de las universidades públicas volvió a estar presente en la esfera pública local y nacional. Mientras que la UBA logró recomponer buena parte de sus ingresos a partir de una gestión interna por parte de su rector, otras tantas Casas de Altos Estudios se mantienen en estado de alerta frente a un gobierno que desarrolló una disputa con la educación desde apenas pisó la Casa Rosada. Una de ellas es la Universidad Nacional del Oeste, una institución que ha logrado un enorme prestigio no solamente en el conurbano bonaerense, sino también en todo el país a fuerzas de profesionales de gran calibre. En este contexto, desde Diario La Ciudad, recuperaremos algunos detalles de su nacimiento y de la relevancia que supo construir en la actualidad para la comunidad de la que forma parte.
Esta historia tiene como punto de inicio los años 90, cuando por aquellos años algunas personas se propusieron la idea de crear una Universidad Nacional para la región, a partir de una necesidad comunitaria de expandir la oferta académica. Por aquel entonces, amplios sectores académicos, políticos y sociales se encolumnaron en pos de darle forma a este sueño.
En el año 2000, se presentó un Proyecto de Ley en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación con el objetivo de darle un marco normativo a esta Casa de Altos Estudios. El propósito central fue la generación de una universidad que contemple una vasta zona y que no atienda solamente a un partido. Es por esta razón que los intendentes de Ituzaingo, Marcos Paz y Gral Las Heras adhirieron de inmediato y promovieron en sus distritos la aprobación del proyecto.
Miles de adhesiones personales e institucionales, resoluciones de diferentes instituciones, reuniones periódicas con autoridades nacionales, mesas de adhesión e información, presencia en actos, fiestas y conmemoraciones, relevamientos estadísticos y conformación de equipos de trabajo y presencia permanente del proyecto en la comunidad fueron algunas de las actividades que se desarrollaron por aquellos años antes de que este sueño se transforme en realidad.
Después de largas discusiones por diputados y senadores, finalmente se aprobó la Ley un 11 de noviembre de 2009. En 2017, la Universidad Nacional del Oeste pudo entregar los diplomas a los primeros egresados de la institución, en lo que significó un momento que, sin lugar a dudas, quedará en la memoria colectiva.
Actualmente, la UNO ofrece una amplía y variada oferta académica entre las que se destacan la carrera de abogacía, administración de empresas, ingeniería, economía, entre otras tantas. No caben dudas de que su irrupción le dio la oportunidad a miles de personas de poder acercarse a la academia sin tener que moverse tanto de su domicilio.
No caben dudas de que las Universidad Públicas son uno de los grandes activos que tiene nuestro país. Será tarea de las nuevas generaciones poder defenderla a capa y espada de aquellos que quieren arancelarla o cerrarla. La marcha del pasado 23 de abril debe ser una enseñanza de cara al futuro.