Diego Kolankowsky, la historia del vecin@ de La Matanza que buscará conquistar Broadway
¿Quién es capaz de imaginar que, desde los pequeños escenarios ubicados en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, se puede arribar al estrellato? Solo a partir del esfuerzo constante, un trabajo arduo y, por sobre todas las cosas, la convicción en las capacidades propias, las personas logran lo que se proponen. Esto fue lo que le pasó a Diego Kolankowsky, un productor que surgió de las entrañas del conurbano bonaerense y en la actualidad tiene la posibilidad de ser reconocido ni más ni menos que en Broadway, uno de los sitios más relevantes en materia de espectáculos. Su historia personal, como así también las razones por las cuales proyecta cosecha un enorme éxito en los Estados Unidos, estarán expuestas en esta nota.
Este hombre tiene un fuerte recuerdo de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, ya que desde que nació hasta los 24 años transitó su día a día en los distintos barrios que componen esta zona geográfica. Producto de las diversas crisis económicos que afectaron a nuestro país en los 90 y principios de los 2000, la situación financiera de su familia se volvió cada vez más crítica, por lo que Diego vivió en carne propia experiencias más que complejas.
Pese a haber realizado algunas materias en la Universidad Nacional de La Matanza, al interior de la carrera de Economía, y en la Universidad Nacional de Buenos Aires, más específicamente en Ciencias de la Comunicación, Kolankowsky sabía a la perfección que su futuro estaría ligado por completo con el universo del espectáculo y, para que sus sueños se se transformen en una realidad, debía confrontar los deseos de sus padres. Eran ell@ quienes creían que debía pasar por una Casa de Altos Estudios para poder superar las adversidades y convertirse en un profesional.
En 1993, casi de casualidad, comenzó a trabajar en Telefe, más específicamente en el sector de archivo. A partir de ese momento, su carrera daría un giro de 360 grados, a tal punto de escalar en grandes posiciones producto de su maravilloso talento. A los 30 años, decidió dejar para siempre el mundo de la producción periodística, para pasar a probar suerte en la producción de espectáculos.
Consolidado como uno de los productores más relevantes del país, su próximo paso es más que ambicioso: ganarse su lugar en Broadway y, por ende, en la elite. Solo en el futuro conoceremos cuál será el destino de este vecino de La Matanza que le demuestra a cada un@ de sus coterráneos que nada es imposible. Con pasión y sacrificio, los esfuerzos siempre dan sus frutos.
