Doble femicidio en Merlo: murió ayer la madre
Diario La Ciudad
Verónica Alejandra Caballero, mamá de Florencia Santí, una niña de tan solo 14 años también asesinada en el mismo hecho, murió ayer luego de permanecer internada un mes en grave estado en el hospital Eva Perón de Merlo.
Verónica había sido atacada a puñaladas el 9 de enero pasado, cuando en el mismo hecho asesinaron también a su hija Florencia Jazmín Santí, quien estaba por cumplir 15 años, e hirieron también a una amiga de la adolescente. El episodio se produjo en una casa de la calle Dillon 413, del barrio Pericón, de la localidad de Parque San Martín, en Merlo, cuando Mauro Matías Caballero, hermano de Verónica y tío de Jazmín irrumpió en el domicilio y en medio de una pelea ligada al robo de dos teléfonos celulares, la atacó de siete puñaladas en el tórax, los brazos y la pierna derecha.
"Estamos muy tristes por la pérdida de mamá. Ya perdimos a mi hermana y ahora a mi madre. Eso toda tristeza lo que estamos pasando. Quiero que se haga justicia por la pérdida de mis dos soles", afirmó en declaraciones a La Ciudad, Brian Daniel Caballero.
"Ahora estamos esperando que nos entreguen el cuerpo de mi madre para velarla y darle su despedida como corresponde. Ella amaba la vida y se la arrancaron como quisieron. Su corazón no soportó a 8 operaciones. Estaba sufriendo mucho", agregó el joven.
Las fuentes judiciales informaron a La Ciudad, que el resultado de autopsia no está informada pero que la mujer murió por un paro-cardiorrespiratorio productos de varias complicaciones en su salud.
El fiscal Leguizamón de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Morón a cargo del caso agrava la acusación contra el detenido Mauro Matías Caballero por "homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y mediar violencia de género, uno en grado de tentativa. Doble Femicidio"
El femicida se quería suicidar
Una ves consumado el femicidio, Caballero escapa y comienza la policía a buscarlo intensamente. A las horas, el acusado fue encontrado en la estación de trenes de Ramos Mejía, cuando intentaba arrojarse a las vías con intenciones de matarse, contaron a La Ciudad las fuentes judiciales. En poder del apresado, la policía le secuestró dos teléfonos celulares que pertenecían a las adolescentes agredidas.