El bar de Ituzaingó que reproduce un clásico postre vasco

El bar de Ituzaingó que reproduce un clásico postre vasco
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En Ituzaingó, las novedades gastronómicas no dejan de sorprender y, en esta oportunidad, un anuncio de Aurelia Deli Café —ubicado en Zufriategui al 600— encendió el entusiasmo de los vecinos fanáticos de los postres. El local informó recientemente que comenzará a vender la famosa tarta de queso vasca, también conocida como tarta quemada, una preparación que en la última década conquistó paladares alrededor del mundo.


Según explicaron desde el café, las versiones que ofrecerán son “únicas, irresistibles y extra cremosas, listas para cucharar”, y estarán disponibles en dos tamaños y tres sabores: clásica, pistacho y dulce de leche. La propuesta, que combina tradición europea y reinterpretación local, promete convertirse en una de las favoritas de quienes buscan algo distinto para acompañar el café de la tarde.


Pero ¿cómo llegó este postre, nacido en el País Vasco, a convertirse en una sensación global y, finalmente, en una novedad gastronómica en pleno Ituzaingó? La historia de la tarta de queso vasca es tan curiosa como su aspecto tostado. Todo comenzó hace más de treinta años en La Viña, un bar-restaurante tradicional de la parte vieja de San Sebastián. Allí se sirvió por primera vez esta tarta, de superficie quemada, bordes irregulares y corazón cremoso que se derrite al partirla. Su apariencia rústica contrastaba con su sabor profundo y delicado, con notas que recuerdan al caramelo salado y la manteca tostada.

El salto al reconocimiento internacional comenzó a gestarse hacia 2013, cuando los reconocidos chefs Grant Achatz, Mike Bagale y David Beran —de los prestigiosos restaurantes Alinea y Next de Chicago— viajaron a España en busca de inspiración para sus menús. Durante ese recorrido llegaron a Mugaritz, el restaurante de Andoni Luis Aduriz, una de las figuras más influyentes de la gastronomía vasca. Aunque el chef evitó entregarles directamente su receta, algunas sugerencias fueron suficientes para que, de regreso en Estados Unidos, los cocineros iniciaran una competencia por perfeccionar la versión definitiva.


Aquella rivalidad encendió una verdadera fiebre por la tarta de queso vasca en Norteamérica. En pocos años, el postre se extendió a Turquía, Japón y otros países, transformándose en tendencia global. Hoy, numerosas pastelerías y restaurantes de alta cocina presentan su propia variante de este clásico que nació casi por casualidad en un pequeño bar donostiarra.


Ahora, ese recorrido transoceánico desembarca en Ituzaingó de la mano de Aurelia Deli Café. La incorporación de la tarta vasca al menú local es un guiño a una tradición con décadas de historia y, al mismo tiempo, una apuesta por acercar sabores del mundo al barrio.


Para quienes se entusiasman con preparar la versión tradicional en casa, la receta original incluye ingredientes simples: 1 kilo de queso crema, 400 gramos de azúcar, medio litro de leche, 7 huevos y 1 cucharada de harina. Una mezcla sencilla que, con el punto justo de horno, se convierte en un postre que conquista a cualquier comensal.


En Aurelia ya está todo listo para que los vecinos prueben este manjar que recorrió el planeta y hoy encuentra en Ituzaingó un nuevo lugar para enamorar paladares.

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