El Club Deportivo Morón homenajeó a uno de sus hinchas detenido-desaparecido
A través de su Departamento de Derechos Humanos, y con acompañamiento de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino, el Club Deportivo Morón llevó adelante un emotivo homenaje en memoria de uno de sus hinchas detenidos-desaparecidos.
Este acto tuvo lugar en el Estadio Nuevo Francisco Urbano, este último viernes, y allí se hizo entrega de un carnet especial de Socio Honorario a los familiares de Luis Daniel García. Esta iniciativa se viene llevando adelante desde hace un tiempo en diferentes clubes argentinos, homenajeando a aquellos hinchas víctimas del terrorismo de Estado. De hecho, el Deportivo Morón ya había realizado un acto similar en 2022 cuando entregó dos carnets de Socio Honorario a los familiares de Héctor “El Negro” Demarchi y Ernesto “El Chino” Pedernera.
Desde el Departamento de Derechos Humanos del Club Deportivo Morón vienen llevando adelante varias actividades en la previa al Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La entrega de carnets de Socios Honorarios a los familiares de los hinchas detenidos-desaparecidos es una de las más importantes y emotivas. Es sin lugar a dudas un acto reparatorio, no solo para las familias sino también para la memoria del club y sus socios.
La historia de Luis Daniel García, hincha detenido-desaparecido del Club Deportivo Morón
Luis Daniel García, o “Huevo” como lo apodaban, nació el 16 de enero de 1955. Fue en San Antonio de Padua, junto a sus padres y sus tres hermanos, en donde transcurrió su infancia y adolescencia. Tanto en la primaria como en la secundaria se destacó como un estudiante brillante -este asistió al Colegio Parroquial de San Antonio de Padua- y además era un amante de la música de Luis Alberto Spinetta.
El fútbol fue otra de sus grandes pasiones, transmitida por su padre. Desde muy pequeño, por herencia familiar, siguió la campaña racinguista, pero la vida y los amigos lo acercaron al Deportivo Morón. No solo le gustaba ver los partidos, los analizaba y en eso era muy bueno. Fue a verlo en todos los partidos que pudo, junto a su padre y hermanos, hasta que tuvo que cumplir con el Servicio Militar Obligatorio.
Durante la década de los ’70 se sumó a militar en el Partido Comunista e integró la Federación Juvenil Comunista. Tal era su compromiso político que a sus 19 años fue nombrado Secretario Político de la Regional Oeste de dicha organización, movilizado por la idea de cambiar un mundo que veía injusto y desigual.
En junio de 1976 fue convocado por el Ejército Nacional para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio en el Colegio Militar. Su secuestro ocurrió el 12 de agosto de 1976. Este se encontraba en su domicilio de Caballito junto a su compañera Laura, embarazada ella, cuando ingresó una patota al edificio. Este fue llevado al CCD “El Campito” dentro de Campo de Mayo. Su cuerpo luego fue arrojado al mar en los denominados “Vuelos de la Muerte”.
