El justiciero de Villa León sigue prófugo pero entregó al auto a través de su abogado
Diario La Ciudad
El abogado de la familia del prófugo Matías Bigolín, el comerciante mayorista que la semana pasada mató de un balazo en la cabeza a Federico Rubén Córdoba, entregó a la justicia el auto utilizado por el sospechoso en el momento del ataque, informaron los voceros judiciales.
Así lo hizo el abogado Rodrigo Tropolone, que por una estrategia judicial entregó el auto por medios propios. Según un vocero del caso Bigolín “estaría oculto en la casa de un familiar hasta tanto tener garantías en el proceso judicial”.
El informante aclaró que aún no está claro bien lo que pasó la mañana del crimen, se espera para aclarar el panorama, los resultados de pericias y el testimonio del propio imputado cuando sea atrapado y lo cuente.
El auto Volkswagen Passat negro fue entregado el fin de semana en la Comisaría 2da de Villa Ariza, lo que ahora quedó a disposición de pericias y recolección de huellas. En tanto la fiscal del caso María Laura Cristini elevó el alerta máxima para lograr atrapar al prófugo.
Quién es Matías Bigolín:
El prófugo Matías Bigolín, es una hombre con domicilio en Villa Le+on, dedicado al comercio mayorista de gaseosas y productos alimenticios. Está casado, es padre de dos hijos y amante de las motos de alta gama.
El hecho
Aunque aun no está todo muy claro para los investigadores, todo indica que Bigolin fue abordado por Córdoba cuando circulaba en un auto Volkswagen Passat negro con intenciones de robo. La víctima extrae un arma y el supuesto ladrón se da a la fuga corriendo. Bigolin lo persigue y le dispara en la cabeza para luego darse a la fuga.
En minutos llega a la escena efectivos del Comando de Patrullas, quienes dispusieron el traslado del herido al Hospital Posadas, donde esta madrugada, pasadas las 0.30, murió.
Cuando iniciaron las averiguaciones para dar con el hombre que disparó, los detectives advirtieron que había escapado. En la causa interviene personal de la comisaría 2da de Villa Ariza y la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción 2 descentralizada de Ituzaingó, María Laura Cristini, quien procuraba esclarecer lo ocurrido en base a algunos datos obtenidos por testigos, dispuso allanar el domicilio de un vecino de la zona que se sospecha puede ser el tirador.
Pero al ingresar a la vivienda, los detectives descubrieron que esa persona no estaba, como tampoco su mujer y sus hijos, se había fugado.