Merlo: detuvieron al pirómano que causó el incendio en el local del centro de Padua
Diario La Ciudad
Un hombre en situación de calle fue detenido en las últimas horas acusado de haber sido el autor del incendio que se dio ayer en una tapicería del centro de San Antonio de Padua, informaron los voceros policiales y judiciales.
La detención se dio luego de la pesquisa que realizó la Comisaría Segunda de Padua, en conjunto con los Operadores del Centro de Monitoreo de municipio de Merlo.
Según se pudo comprobar el incendio fue de manera voluntaria en el local de calle Noguera y Scalabrini Ortiz a cuadras del Hospital Chutro, la comisaría y la estación de trenes.
Tomando inmediata Intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI)1 del Departamento Judicial de Morón, quien solicitó el traslado del sospechoso de nombre Alberto Adolfo Pérez de 54 años al Hospital Posadas, dónde quedó internado para su evaluación Psiquiátrica, contaron los informantes a Diario La Ciudad.
Los comerciantes de la zona a medida que se iban enterando de incendio se fueron acercando al propietario de la tapicería para ponerse a disposición y comenzar a armar un operativo de ayuda para la reconstrucción del comercio damnificado.
Varias dotaciones de bomberos voluntarios de Merlo del cuartel central con apoyo de otros destacamentos combatieron durante varias horas de la madrugada un incendio desatado en una local del rubro tapicería a pocas cuadras del centro de San Antonio de Padua, lado Sur.
La alerta de incendio fue recibida por la central de alarmas del Cuartel Central de Bomberos de Merlo cuando el reloj indicaba las 4:20 de ayer, cuando los vecinos se hicieron eco del sonar de la sirena de convocatoria para los hombres voluntarios por la emergencia de incendio nivel 2. (incendio de propiedad)
Al menos 6 dotaciones de bomberos del Cuartel Central y Cuartel de Libertad se presentaron para trabajar en el incendio que llevó varias horas hasta su extinción total, agregó el vocero consultado por Ciudad.
Los informantes indicaron que por suerte “no se tuvo que lamentar víctimas fatales ni heridos en el lugar. Ya que nadie había en el local”.
Por Ramón González