Ituzaingó: después de 5 años, se hizo justicia por el femicidio de Mónica Olañeta
Diario La Ciudad
Luego de largos 5 años finalmente el crimen de de Mónica Beatriz Olañeta (56), asesinada por su yerno en mazo del 2018 no quedará impune. Un nuevo fallo de la Corte Bonaerense ordenó que se dicte una nueva sentencia con perspectiva de género y se revoque la absolución para Víctor Ezequiel Palmero por el crimen de su suegra.
Víctor Ezequiel Palmero (30), había sido absuelto el 27 de marzo de 2020 por el beneficio de la duda por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón sentencia confirmada un año después por la Sala I del Tribunal de Casación Penal.
A raíz de ello, la fiscal subrogante ante el Tribunal de Casación Penal, María Laura Di Gregorio, presentó un recurso de queja ante la Corte bonaerense luego de que le fuera desestimado por inadmisible un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley.
Finalmente, en marzo del año pasado el máximo tribunal de la provincia de Buenos Aires concedió dicho recurso y corrió vista al Procurador General para que emitiera un dictamen respecto de la presentación de la fiscal Di Gregorio.
Un fallo de 22 fojas
En un fallo de 22 fojas, la Suprema Corte bonaerense afirmó que “el tribunal casatorio incurrió en arbitrariedad cuando negó evaluar el cuadro probatorio con perspectiva de género”.
“Se deben tener en cuenta como criterios necesarios, la constatación de una relación de violencia previa entre víctima y victimario, o de indicadores de que aquella esté en una posición subalterna, o haya padecido alguna clase de violencia física, psicológica, sexual, económica o de otra índole” aseguró en su voto la jueza Hilda Kogan, al que adhirieron sus pares Daniel Soria, Sergio Torres y Luis Genoud.
El hecho
El hecho ocurrió el 3 de marzo de 2018, alrededor de las 6, en una vivienda ubicada en Lisandro de la Torre al 2700 del barrio San Alberto de Ituzaingó.
Al llegar al lugar, el personal de la comisaría 4ta. se entrevistó con el muchacho, quien les dijo que había hallado el cuerpo tirado en la habitación de Olañeta.
Según las fuentes, los efectivos constataron que la mujer, apodada “Neme”, estaba muerta y que tenía varios golpes en su cuerpo. En tanto, la Policía observó que Palmero tenía rasguños en el rostro, en sus manos y en el torso que fueron considerados como signos de defensa de la víctima, tras lo cual comenzó a contradecirse y quedó aprehendido de inmediato como principal sospechoso.
El joven quedó alojado en una comisaría de la zona y luego se negó a declarar ante la fiscal Gabriela Millán, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Ituzaingó, que le imputó el delito de “homicidio agravado por violencia de género”, que prevé prisión perpetua.