Ituzaingó: trabajadores de "Ascensores Cóndor" impulsan la creación de una cooperativa para salvar la fábrica

Tras varios meses sin cobrar sueldos y ante el temor del vaciamiento empresarial, los 34 trabajadores que resisten en la planta inician el camino de la autogestión para resguardar sus puestos de trabajo.

Ituzaingó: trabajadores de "Ascensores Cóndor" impulsan la creación de una cooperativa para salvar la fábrica
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La crisis económica y la recesión golpean fuerte en el cordón industrial del conurbano bonaerense, pero un foco de resistencia ha emergido, en Ituzaingó, de la mano de los trabajadores de "Ascensores Cóndor". Los operarios que se resisten al cierre de la histórica empresa decidieron dar un paso decisivo para no perder su fuente de trabajo: ingresar a la planta y comenzar con los trámites para constituirse como una cooperativa que sea administrada por los propios trabajadores.

Esta decisión llega tras una situación -como bien han indicado los empleados en diferentes medios de comunicación- que indica un punto de no retorno: los trabajadores se encuentran hace ya cinco meses sin percibir sus sueldos. Durante todo este tiempo, la comunidad ha sido testigo de su lucha a través de acciones y festivales solidarios en el barrio para sostener la delicada situación de cada una de las familias. Es ahí, en ese momento exacto -ante la desaparición de los dueños y el cese de pagos- donde la organización colectiva se presentó como una salida viable.

Crónica de un vaciamiento: detalles de la crisis en "Ascensores Cóndor"



El declive de la histórica y emblemática firma de Ituzaingó no fue repentino. Los propios operarios han señalado en diversas ocasiones que el punto de inflexión ocurrió tras el fallecimiento del fundador de la compañía, hace diez años aproximadamente. Luego de este hecho, la gestión pasó a manos de sus hijos y, entre disputas internas, la producción comenzó a desplomarse. "Necesitamos que el dueño se de cuenta de la situación que nos toca vivir y que él mismo ocasionó, en conjunto con las políticas de este gobierno nacional que nos está destruyendo económicamente y más a las industrias que hoy están paralizadas", indicó Miguel, trabajador de Ascensores Cóndor, en diálogo con La Ciudad.

En cuanto a la evolución de los niveles de producción, es interesante señalar que la fábrica pasó de producir 35 ascensores mensuales antes de la pandemia (con un valor de mercado de hasta 40.000 dólares cada uno) a 25 y luego a 20, hasta la parálisis actual. Dicho esto, es necesario remarcar la merma que ha tenido la plantilla del personal dentro de la fábrica: esta llegó a tener 220 empleados en su época de esplendor, antes del conflicto quedaban 70 y actualmente se encuentran resistiendo 34 trabajadores.

"En todo esto nos metieron estas personas, los hermanos Sánchez de los cuales el más vinculado a la empresa es Juan Luis, por lo cual nosotros seguimos adelante con todo el papeleo necesario y los abogados, tanto de la UOM como del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas", señaló el entrevistado. En cuanto a las medidas de fuerza que adoptaron los operarios, Miguel comentó que se encuentran en la fábrica todo el día para cuidarla: "No es una toma porque acá no hay familias, somos todos compañeros de trabajo, y nos vamos turnando en grupos para que no vengan a llevarse nada".

Un contexto adverso para la producción regional



La lucha de "Ascensores Cóndor" no es un caso aislado, sino que se inscribe en un panorama recesivo que alarma al sector industrial. Casos recientes como la suspensión de 2.500 trabajadores en Acindar o el cierre de Whirlpool, que dejó 220 familias sin sustento económico, marcan el pulso de la situación económica actual. De hecho, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) advierten que ya se han perdido más de 26.000 puestos de trabajo en este tiempo.

En un documento, el gremio señaló que el cierre de empresas como KTM Motos, SKF Autopartes y Essen, como así también numerosas fábricas de autopartes y baterías, son casos de un proceso que marca una profunda reducción de la capacidad industrial del país, la cual estaría llegando a niveles mínimos y sin señales de pronta recuperación.

Un horizonte que se proyecta con una salida colectiva: el camino hacia la cooperativa administrada por los trabajadores



"Yo estoy convencido, se lo dije varias veces a los compañeros, que de acá va a salir algo bueno. Los compañeros se están organizando y nosotros estamos apoyando, para que ellos mismo puedan producir porque son ellos quienes conocen el trabajo y quienes realmente quieren la fábrica", había adelantado Rubén Andrada, secretario general de la UOM seccional Morón, en el festival solidario que tuvo lugar la semana anterior en la puerta de la fábrica. "Estamos poniendo todas las herramientas para que puedan formar una cooperativa que ellos puedan mantener y sacar adelante, creo en la capacidad que tienen cada uno de los trabajadores", agregó el dirigente gremial.

En este sentido Miguel, trabajador de hace más de 16 años en la empresa, adelantó que se encuentran insistiendo en la justicia "para ver si podemos sacar un amparo o algo que nos pueda retomar la producción e ir subsanando los problemas económicos que todos vamos teniendo: no tenemos para poder mantener a nuestras familias y pagar las deudas". Este mismo ha destacado el acompañamiento de la comunidad, los gremios, y los gobiernos provincial y municipal con quienes también vienen teniendo diálogo.

Hay una luz en el horizonte para los trabajadores de Ascensores Cóndor: "la realidad es que la producción se puede largar enseguida, no se si con ascensores o qué, pero tenemos varias propuestas de trabajo". Mientras tanto, a la espera de que un juez revise esta situación, ellos siguen resistiendo y cuidando la planta de producción.

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