Justicia por Zoe: La referenta trans y presidenta del Hotel Gondolín fue asesinada por su pareja
Melina Alderete
“Se han construido lazos de amor y cuidado muy fuertes. Ella era la madre, la referente, la que más empeño y mayor capacidad de amor tenía para ser presidenta, en términos burocráticos, pero en el corazón de las chicas funcionaba como mamá y como tía“, así define la psicóloga y activista Marlene Wayar a Diana Zoe López García, la referenta trans que fue asesinada este sábado 11 a manos de su pareja en el barrio porteño de Balvanera.
López García, de 47 años, era oriunda de Salta y, en Buenos Aires, se convirtió en la cabeza administrativa del Hotel Gondolín, un espacio que supo construir en comunidad para albergar a las chicas travestis y trans de Villa Crespo.
Además de desempeñarse en el Gondolín, la militante y activista trans trabajaba en Casa Rosada desde la aprobación del cupo laboral travesti-trans en Argentina. Este fue su primer trabajo formal y registrado.
En cuanto al travesticidio de la referenta, según trascendió, un hombre de 38 años identificado como Norberto Villegas, se comunicó al 911 el sábado por la tarde para notificar sobre la agresión que había cometido contra su pareja. Efectivos de la Comisaría Vecinal 3B de la Policía de la Ciudad se desplazaron al lugar y encontraron ya sin vida a López García.
El autor del ataque quedó detenido y a disposición del Juzgado Nacional Criminal Correccional Nro. 11, donde fue imputado, en principio, por el “homicidio calificado”, en una causa que se prevé que sume varios agravantes al tratarse de un transfemicidio o travesticidio.
“Cuatro Legendarias en El Gondolín” es un libro redactado por Diana Zoe López García, Marlene Wayar, Marisa Acevedo y Viviana Borges en donde las referentas de la comunidad travesti-trans reflexionan acerca de su pasado, sus luchas y los desafíos del presente.
El material se convirtió en el fiel relato de la generación que luchó contra la violencia policial, que luchó por los primeros derechos nacionales LGBTIQ+ y que luchó por recuperar el Hotel Gondolín para convertirlo en casa-refugio y que, en palabras de la propia López García, “aquellas chicas tengan las herramientas que nosotras no tuvimos”.