La Cantábrica, la historia de la fábrica insignia en Morón
Santiago Menu
Todas las personas que han vivido o han tenido la oportunidad de caminar por las calles del municipio de Morón escucharon nombrar a La Cantábrica, la fábrica emblema que tiene el distrito. A pesar del paso de los años, este parque se mantiene de pie y se establece como una fuente inagotable de recursos para la ciudad. Más allá de las idas y vueltas que sufrió en consonancia con las fuertes crisis económicas que afectaron a la Argentina a lo largo de la historia, supo reponerse y en la actualidad resulta la fuente de ingresos de muchas familias que residen en esta zona. Desde Diario La Ciudad relataremos algunos detalles interesantes de su desarrollo.
Todo comenzó en el barrio porteño de Barracas en 1902, lugar en el cual algun@s inmigrantes de origen español decidieron abrir las puertas de una fábrica con el objetivo de que sea la primera en aplicar la técnica de laminación. Bujes y ejes para carros y sulkys fueron algunos de los elementos que produjeron allí en sus primeros años de funcionamiento.
En 1937, luego de décadas de crecimiento constante, la empresa tomó la determinación de comprar 19 hectáreas en Haedo y al año siguiente se construyeron las nuevas instalaciones. Con su inauguración y a partir de la instalación de maquinaria moderna para la época, 80.000 toneladas de hierro laminado pudo ser elaborados de forma anual en esta sede. Acería, laminación, producción de máquinas agrícolas e industriales, piezas para ferrocarriles, máquinas ordeñadoras, molinos de viento, torres de transmisión de energía, fueron los productos que realizó la empresa que, por aquel entonces, tuvo alrededor de 2.900 trabajadores, convirtiéndose así en una referencia no solo para Morón sino también para toda la región.
En la década del 80, la época de oro de la Cantábrica desapareció y los problemas económicos tocaron la puerta. Caída de ventas hasta el piso, sueldos adeudados y paralización en la producción fueron algunos de los resultados en estos años dramáticos. Frente a la resistencia de l@s trabajadores, en 1994 la Municipalidad de Morón y la Unión Industrial del Oeste constituyeron la comisión Pro Parque Industrial de Morón para impulsar la radicación de industrias en el predio que ocupara la fábrica.
Fue así como el Parque Industrial La Cantábrica se transformó en un polo productivo, tecnológico y empresarial para la zona en el que se instalaron una gran cantidad de PyMEs de la ciudad. Hoy en día, este espacio vuelve a abrir sus puertas y permite darle un lugar a much@s moronenses de poder desarrollar todo su talento.