La historia de Poppo´s, el boliche legendario de Moreno
Santiago Menu
La tradición nocturna no es reciente en la provincia de Buenos Aires, sino que data de muchos años atrás. Pese al cambio de dinámica, con géneros diferentes e incluso con otra clase de vestimentas, los boliches fueron siempre muy concurridos por los jóvenes de la época. En la zona oeste, cuna del rock a nivel nacional, estos espacios funcionaron de par a par y marcaron años dorados. En el municipio de Moreno, much@s vecin@s aún recuerdan en sus retinas experiencias atravesadas en Poppo´s, una discoteca que marcó récords de concurrencia en la década del 80, aunque en los 90 se vio en la necesidad de cerrar sus puertas para tristeza de sus fans.
Todo comenzó para Poppo´s un 3 de marzo de 1973. Jorge Dambolena, su dueño y una de sus principales cabezas visibles, tomó la determinación de abrir las puertas de un lugar que convoque a miles de personas no solo al interior del partido, sino también de otras localidades aledañas. Algunos relatos de personas que transcurrieron por estas pistas aseguran que “más de la mitad de Moreno pasó por este lugar”.
Los carnavales, con premio incluido al mejor disfraz, bailes de viernes dedicados exclusivamente a estudiantes para recaudar fondos en pos de logar su tan ansiado viaje de egresados, fueron algunos de los eventos que pasaron por este espacio, sumado a sus habituales fiestas de sábados por la noche.
La música que pasaban en Pappo´s era muy variada, aunque los lentos se adueñaban de la pista. Luis Cassarotti, Carlos Saliva y el “Gordo” Carrettoni, considerado por muchos como uno de los más grandes DJ que habitó Moreno, fueron algun@s de l@s artistas que pasaron por las cabinas.
Para much@s vecin@s de la zona, fue el lugar ideal para el encuentro con amig@s y hasta incluso para buscar al amor de su vida en las pistas de baile. En las redes sociales, decenas de usuarios aseguran que buena parte de sus mejores recuerdos de la infancia lo atravesaron allí.
Más allá de la pasión que generaba Pappo´s, en la década de los 90 cerró sus puertas y dejó un vacío muy difícil de llenar. ¿Quién no atravesó una noche de alegría, risas o también de tristezas y desilusiones al interior de un boliche bailable? Este espacio marcó una época dorada en el municipio de Morón y, pese al paso de los años, promete mantenerse para siempre en la historia.