Leandro Paredes, la historia del hombre de San Justo que entró en la historia de la Selección Argentina
Santiago Menu
Gonzalo Montiel se aproxima a la pelota para patear el cuatro penal en la tanda de penales y es gol. La Selección Argentina se consagró campeona del mundo en Qatar tras 36 años de sequías. El sueño máximo de Lionel Messi se materializó una vez que levantó el tan ansiado trofeo. Nada hubiera sido posible sin el aporte técnico de Lionel Scaloni y un grupo de jugadores que dio la vida por los colores. Uno de los pilares de este conjunto fue, sin lugar a dudas, Leandro Paredes. Este hombre que fue de vital importancia en los diferentes encuentros que disputó en el Mundial es el orgullo de San Justo, a tal punto de que much@s chic@s desean seguir sus pasos.
El centrocampista nació el 29 de junio de 1994 en esta localidad representativa del municipio de La Matanza y comenzó con su sueño de llegar a Primera en un club de baby llamado “La Justina”. Fue allí donde demostró todo su talento y despertó el interés ni más ni menos que de Boca Juniors.
Con tan solo 16 años y bajo la conducción técnica de Claudio Borghi, hombre que supo levantar la Copa del Mundo en México 1986 junto a Diego Armando Maradona, Paredes debutó en el xeneize. Su elegante estilo de juego hizo que las comparaciones con Juan Román Riquelme no pasen demasiado tiempo sin instalarse.
Muchos clubes de renombre en el viejo continente comenzaron a posar sus ojos en él como un posible refuerzo producto del poco rodaje que tenía al interior del cuadro de la Ribera. Chievo Verona, Roma, Empoli, Zenit de San Petersburgo, PSG y Juventus fueron las instituciones que disfrutaron del potencial de este hombre que entró en la historia grande de la Selección Argentina.
En julio de 2021, luego de conquistar la Copa América frente a Brasil en el mítico estadio Maracaná, Leandro Paredes decidió regresar a sus orígenes. Con motivo de inaugurar un mural con su cara en las instalaciones de “La Justina”, el futbolista decidió volver a la cancha en la cual aprendió los secretos de este deporte.
“Vivimos una tarde muy emotiva en la Justina, llena de sonrisas y recuerdos. Gracias a todos por dejarme formar parre de este club. Nunca dejen de soñar”, sostuvo el famoso en sus redes sociales. Un año y medio después, este pequeño club ubicado en el centro de San Justo puede celebrar y enorgullecerse por haber formado a uno de los nuevos campeones del mundo que quedará hasta la eternidad.