Octubre: ¿Por qué es el Mes de las niñas?
Melina Alderete
El Día Internacional de la Niña se conmemora cada año para crear conciencia sobre la situación de las niñas en el mundo, reconocer sus derechos y los desafíos únicos a los que se enfrentan, especialmente en los países en desarrollo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos.
En diciembre del 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 66/170 para declarar el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña, el cual se celebra de forma ininterrumpida desde el 2012.
La clave de esta conmemoración es hacer posible que las niñas de todo el mundo sean escuchadas y, eventualmente, tener la oportunidad de convertirse en líderes del cambio en pos de la creación de un espacio más justo y seguro para todas las infancias.
En estos últimos diez años, los gobiernos y el público en general han trabajado para mejorar cuestiones relativas a las niñas, y se han creado más oportunidades para que puedan ser escuchadas en la escena mundial. Sin embargo, las inversiones en tema de los derechos de las niñas siguen siendo limitadas y continúan enfrentándose a un sinfín de dificultades para desarrollar todo su potencial.
La situación, además, se vio agravada por las crisis concurrentes del cambio climático, el COVID-19 y los conflictos humanitarios que azotan a países en todo el mundo.
La importancia de la visibilización y la representación femenina
Una de las formas de colaborar con la promoción de las niñas siendo validadas y respetadas en todo el mundo es a través de la visibilización de personajes femeninos (ficticios o reales) que estén cambiando su realidad. Esto posibilita la representación de niñas fuertes y capaces que contribuyen a derribar los mitos machistas que giran en torno a la idea obsoleta de que las niñas “son el sexo débil”.
De este modo, es posible fomentar los derechos y posibilidades de las niñas mediante diferentes acciones:
Compartiendo historias de interés humano, blogs y videos de niñas que estén cambiando las cosas, y de las redes y organizaciones inspiradoras que están dotando de recursos a las niñas —promoviendo así que las niñas lideren— y afianzando los servicios para las niñas. Amplifiquemos colectivamente su poder de liderazgo, las acciones que están emprendiendo y su impacto para inspirar a otros.
Implicando a los gobiernos para que realicen inversiones más específicas que aborden las desigualdades que sufren las niñas, especialmente en el acceso a los servicios de salud mental y apoyo psicosocial para poder afrontar los conflictos, la migración forzada, los desastres naturales y los efectos del cambio climático.
Involucrando a mujeres influyentes en todos los sectores para que se conviertan en la cara del cambio que queremos que las niñas vean como posible. Los modelos de conducta dicen más que mil palabras. Cambiemos la conversación global y la percepción pública de las niñas líderes.