Son de Castelar y se quedaron con la pelota del último gol de Lionel Messi en Qatar 2022
Enzo Resino
La Selección Argentina volvió a levantar la Copa del Mundo en Qatar 2022, tras superar a Francia en los penales luego de un partido infartante que terminó 3-3 en el alargue. En aquel encuentro en el Estadio Lusail estuvieron presentes Juan e Ignacio, dos hermanos oriundos de Castelar que lograron, luego de convencer a un hincha francés y a la policía del estadio, quedarse con un importante souvenir: la pelota con la que Lionel Messi convirtió el 3-2 en el tiempo extra.
Muchos argentinos viajaron a Qatar con la esperanza puesta en La Scaloneta que, sorpresivamente para todos, perdió el primer partido 1-2 contra Arabia Saudita. Pese a esto y a fantasmas de antiguas decepciones mundialistas, las palabras de Lionel Messi fueron claves: “A la gente le digo que confíe. Este grupo no les va a dejar tirado“. Esas palabras invitaron a creer y así lo hicieron Juan e Ignacio que desde el primer partido estuvieron allí en Qatar acompañando a la Selección Argentina.
Esa confianza en el equipo y la solidez de este partido tras partido, les permitió a estos hermanos estar presentes en la final Argentina-Francia. Y allí sucedió el momento en el que, tocados por una varita mágica, consiguieron hacerse de la pelota con la que Lionel Messi convirtió el último gol argentino de la final. “La verdad que tuvimos muchísima suerte porque es la pelota del gol mas gritado de los últimos 30 años por los argentinos. Tuvimos la suerte de que uno de los jugadores de la Selección Argentina la reventó hacia el bloque en el que estábamos nosotros”, le explicó Ignacio al móvil de Telefe Noticias.
Al acercarse al lugar donde había caído la pelota, Ignacio advirtió que estaba en manos de un hincha francés. Explicándole que la pelota debía ser devuelta a la policía, Ignacio logró hacerse de la misma: “entonces me entrega la pelota a mí y después no la largaba por nada del mundo”. Habiendo logrado convencer al fanático de Francia, solo quedaba convencer a la policía del estadio que se hizo presente en ese sector al instante. “Vino uno de los policías a pedírmela y no me la podía sacar. Y ya cuando vino el supervisor me dijo ‘está bien, la pelota es de ustedes'”, contó el vecino de Castelar.
Teniendo en cuenta que en estas competencias siempre que las pelotas caen en las tribunas, estas deben ser devueltas, Juan decidió tomar la misma y escabullirse entre el público. “Después vuelvo, me siento arriba y después viene la policía y nos dice ‘bueno chicos, pueden quedársela'”, relató Juan mientras sostiene feliz la pelota en sus manos.
Al volver, viajaron con la pelota a bordo del avión cual trofeo. Y fue una decisión muy acertada ya que “las valijas quedaron en Etiopía”, comentó Ignacio. “Yo me imaginaba que podía llegar a pasar eso, pensaba que el riesgo era muy alto”, explicó este vecino de la ciudad de Castelar mientras abraza la pelota que guardará por siempre junto a su hermano como un valioso recuerdo.