Sospechan que a "Lechuga" Algaba lo mataron a tiros en un barrio cerrado de Ituzaingó
Diario La Ciudad
La investigación que lleva adelante la justicia sobre el asesinato y descuartizamiento de Fernando Pérez Algaba (41), apodado “Lechuga”, comienza a sospechar que a la víctima “la mataron en barrio privado de Ituzaingó y luego lo descuartizaron para llevarlo al Arroyo del Rey, en Ingeniero Budge.
El empresario tenía deudas millonarias, varias de ellas de juego, por las que había recibido cerca de 200 mensajes amenazantes que son ahora investigados por la Justicia para esclarecer el asesinato. “Tenía más de 200 mensajes amenazantes en su celular de distintas personas, por lo que los investigadores avanzan en las declaraciones, aunque muchos de los testigos no aportan datos por “temor”, agregó el informante.
“Sus conocidos lo tenían como un hombre inteligente, empezó de muy de abajo y empezó a ganar buena plata. Se cebó y como tenía amigos y conocidos de guita, comenzó a moverla en el circuito hasta que un día perdió y empezó deberle a mucha gente. No hay una cifra precisa, pero se habla de entre tres y diez millones de dólares. En su celular hay más de 200 mensajes de amenazas de distintas personas”, estimó el vocero.
Lo mas certero es que lo mataron en una quinta de Ituzaingó y de allí lo llevaron en una valija hasta la zona de la feria La Salada, donde no hay cámaras de seguridad para ver si lo pasaron por esa zona.
En tanto, la otra pata de la investigativa apunta a que Pérez Algaba se presentó en un barrio privado de la localidad de Ituzaingó para realizar un negocio inmobiliario que le iba a reportar un dinero “importante” y que desde allí desapareció y no volvió al departamento de la calle Olazabal.
Ordenes para investigar:
Ayer, el fiscal solicitó cuatro órdenes de allanamiento de urgencia en distintos domicilios del sur del conurbano bonaerense, en uno de los cuales detuvo a una mujer trans, identificada por la policía como Nicol Alma Chamorro, ya que fue la última persona que tuvo en su poder esa valija. La detenida está en sede judicial de Lomas de Zamora a la espera de ser indaga.
Los investigadores se encuentran analizando una serie de posteos realizados por la víctima en redes sociales y mensajes que mantuvo con otras personas por WhatsApp, especialmente con un hombre que le reclamaba el pago de una deuda cercana a los 70 mil dólares.
El empresario era buscado desde el pasado lunes, tras la denuncia de paradero realizada por la propietaria de un departamento que él alquiló por el lapso de una semana en el partido de Ituzaingó.
Según declaró la mujer, Pérez Algaba, que residía en el último tiempo en la ciudad española de Barcelona, se contactó por redes sociales para alquilarle un departamento situado en la calle Olazábal al 1000 desde el 13 al 19 de julio y como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble radicó una denuncia.
Tras ello, el fiscal Marcelo Tavolaro, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Ituzaingó, ordenó una inspección en el departamento que Pérez Algaba había alquilado y halló su pasaporte, una computadora, ropa, dos valijas, un bolso de mano y una constancia de atención médica psiquiátrica por trastornos de ansiedad, indicaron las fuentes.
En el lugar no fue encontrada su billetera, ni su teléfono celular ni DNI ni dinero en efectivo, añadieron las fuentes. Tras el hallazgo del cadáver el pasado domingo, la causa quedó en manos del fiscal Domínguez, quien llevaba adelante diversas diligencias con el fin de esclarecer lo ocurrido, entre ellas el análisis de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía y la computadora personal.
A que se dedicaba Algaba:
Pérez Algaba era un empresario dedicado a operaciones en criptomonedas y a la compra y venta de automóviles de alta gama, quien creó una empresa en estado de Florida, en la costa este de Estados Unidos. Un informe financiero reveló que el empresario estaba calificado como un agente “irrecuperable” por sus deudas a través, principalmente, de una empresa llamada Motors Lettuce S.R.L. y que había sido creada por él mismo en 2019.-
Por Ramón González