Tras cinco años de impunidad, habla la gendarme y testigo protegida en el caso Santiago Maldonado
Melina Alderete
“Si mi declaración ayuda a dar una pequeña luz en tanta oscuridad, me sentiría tranquila de haber realizado una acción humana”, detalló la ex gendarme que se convirtió en testigo clave en el caso de Santiago Maldonado. A cinco años de la desaparición y muerte del joven anarquista, la familia Maldonado cree que el testimonio de la mujer que pertenecía a las fuerzas podría cambiar el curso de la investigación.
En una nota en Página 12, la mujer confesó que se encuentra bajo un Programa de Protección de Testigos del Estado y que, dentro de la fuerza, algunos querían “cerrarle la boca” y comenzaron a perseguirla porque consideraban que “sabía demasiado”. El 3 de mayo del 2022, la testigo habló ante el fiscal federal Federico Baquioni en la causa de Santiago Maldonado.
En su declaración, la ex gendarme brindó nombres, apellidos, fechas y lugares exactos relacionados con “el procedimiento realizado en el corte de la Ruta 40”, en el marco de la protesta mapuche en Resistencia de Cushamen, sucedida entre el 31 de julio y el 1 de agosto de 2017. Durante la protesta en contra del encarcelamiento de los integrantes de la comunidad y de su lonko Facundo Jones Huala, la gendarmería reprimió a lxs mapuches y, en ese contexto violento, Santiago Maldonado desapareció.
Sobre el operativo del 1° de agosto en la Pu Lof de Cushamen, los gendarmes dijeron que “había un detenido. Se referían a él como el ‘hippie’ y lo habían detenido en la zona del campo de Benetton”, detalla la testigo. Además, agregó que los uniformados expresaron que querían sacarle información, pero “se les fue”.
La testigo clave, entre secretos y amenazas
En el relato de la mujer que perteneció a la gendarmería, cuya identidad pidió que sea reservada, el nombre de Juan Pablo Escola sale a la luz en una situación comprometedora que implicaría el ocultamiento de evidencia. El segundo jefe del escuadrón 36 de Esquel le había pedido a la testigo que escondiera en su casa una caja que contenía un arma, celulares y un trapo ensangrentado.
“Me ordenaron recibir una caja, en un horario sospechoso, las cinco de la madrugada en mi casa. Cuando tuve dudas y solicité explicación, me respondieron ‘cierre la boca, es una orden’”, comentó la mujer y agregó que se negó al pedido.
Durante la declaración ante el fiscal Baquioni, la testigo aseguró que se había enterado que, dentro de la fuerza, comenzaron a llamarla “la zurdita” y que le habían advertido “que era una testigo clave porque estaba sabiendo mucho, que le tenían que cerrar la boca, y que se cuidara”.
La ex gendarme, a mediados de octubre de 2017, detectó seguimientos y, cuatro años más tarde, finalmente se mudó de provincia y fue pasada a disponibilidad. Cuando quiso denunciar ante el Ministerio de Justicia todo lo que había padecido, como víctima de violencia institucional, no fue escuchada. A raíz de lo relatado, el fiscal gestionó que la testigo sea protegida por algún programa del Estado.
Otro de los datos relevantes que aportó la testigo reservada a la causa Maldonado implicaría no solo a Escola, sino también al gendarme Andrés Ahumada, quien admitió haber entrado armado a la Lof, desmintiendo a los funcionarios de Mauricio Macri.
Según lo relatado por la mujer, el marido de una enfermera “había recibido un radio encriptado que decía qué hacer con el cuerpo“. Además, afirmó que, en el escuadrón, se comentaba que Escola dio la orden y Andrés Ahumada lo mató.
La familia Maldonado hoy
Para lxs parientes del joven anarquista, la declaración de la testigo de identidad reservada “conecta todas las piezas” e insisten en que un nuevo magistrado investigue todas las hipótesis, incluida la desaparición forzada.
A cinco años de impunidad en el caso de Santiago Maldonado, familiares y amigxs, junto a organizaciones sociales, convocan hoy a una concentración en Plaza de Mayo a las 18.