Un dato no muy conocido: Hurlingham fue el lugar en el cual corrió por primera vez un aeroplano en Sudamérica
Santiago Menu
La zona oeste de la provincia de Buenos Aires cuenta con leyendas fascinantes que han marcado de lleno la historia de este espacio geográfico tan emblemático. Desde la presencia de grandes estrellas, hasta lugares que guardan tradiciones legendarias. En el municipio de Hurlingham, para sorpresa de much@s, se dio un hecho crucial: fue en este lugar en el cual por primera vez en Sudamérica corrió un aeroplano. La hazaña realizada por el reconocido ingeniero italiano Ricardo Ponzelli merece volver a ser recordada, como así también las razones por las cuales esta localidad fue seleccionada para realizar una maniobra que quedó en las páginas doradas.
Para comenzar, es importante mencionar que en los primeros años del siglo XX muchos aviadores extranjeros comenzaron a arribar a este país con el objetivo de escapar de la guerra de Europa. Ponzelli fue uno de ellos y, junto a él, su máquina del vapor “Umbría”, un biplano Voisin 60.
Este aeroplano, apenas pisó suelo argentino, fue trasladado a los terrenos en los que actualmente se encuentra el “Hurlingham Club”. De acuerdo a algun@s especialistas, las autoridades de esta institución se habían puesto a disposición del europeo para que pueda realizar sus maniobras con total normalidad.
Este hecho histórico en Sudamérica se produjo un 20 de enero de 1910. Ante la presencia de un número muy reducido de personas, Ponzelli corrió por primera vez su Voisin. Los diarios de la época aseguraban que el motor marchó perfectamente en los primeros momentos, lo que permitía impulsar el aeroplano con una velocidad de 40 kilómetros por hora sobre el terreno y 65 kilómetros en el espacio, aunque luego sufrió algunos desperfectos que lo obligaron a culminar con la prueba.
Producto de esta falla, el ingeniero italiano decidió que la pista que se encontraba en la localidad de Hurlingham no era lo suficientemente larga para que su aeroplano tome vuelo, por lo que trasladó su invento por tierra con destino al “Polígono de Tiro” de Campo de Mayo.
Finalmente, tras muchas idas y vueltas, el 6 de febrero de 1910 se dio la primera ascensión en Sudamérica de un aeroplano, en el campo de Villa Longchamps, del Lomas Jockey Club. No obstante, Hurlingham puede enorgullecerse de haber sido uno de los pioneros de la aviación nacional.