Las razones de una batalla campal que comienzan a salir a la luz

Pasaron dos días de la “batalla de Ituzaingó” y comienza a correrse el velo de la desinformación. En la ciudad no se habla de otra cosa. Las charlas entre vecinos en su mayoría están llenas de preguntas, ¿fueron realmente las redes sociales o los barras los responsables de tamaña batalla campal?, ‘¿Qué pasa con la policía local? ¿Los barras que estaban eran realmente del club Atlético Ituzaingó? ¿Estaba todo preestablecido? ¿Son vecinos los se movilizaron a las 2 de mañana? Muchas preguntas para tan pocas respuestas oficiales. “Ituzaingo nunca vivió algo parecido, este es un pueblo lindo, tranquilo, no hay enfrentamientos jodidos, tenemos dialogo con todos los sectores políticos” repetía el intendente en los medios nacionales. Seguramente tiene razón, pero aun así el poncho no aparece.
La magnitud del descalabro y la violencia de las imágenes que recorrieron el mundo marcan sin dudas la profundidad de una crisis que se conocía solo en los ámbitos políticos y palaciegos. Muchas de los hechos que precedieron la violencia, también fueron “primeras veces para un pueblo tan lindo”. La desarticulación de la policía local con medidas que el propio gobierno municipal hizo públicas dejaba perplejos a propios y extraños. La pelea por un comisario (Jorge Castillo) que nadie sabía exactamente a quien respondía y porqué el Municipio lo defendía tan vehementemente, no tiene antecedentes que se recuerden. La ola de secuestros que azota la zona oeste, principalmente en Parque Leloir, en donde en tan solo dos meses fueron denunciados 6 secuestros exprés también es novedoso para nuestra ciudad. Todos estos hechos llegaron a los oídos de nuestros vecinos con la velocidad de la inmediatez informativa que brindan las redes sociales. Lo que pasó después fue sencillo: alguien buscó un fósforo y prendió la mecha.
Existen sin dudas en las redes sociales campañas que alimentan sensaciones y que en materia de inseguridad provocan miedo e indignación. También es cierto que había ese día inadaptados (que no eran del Club Atlético Ituzaingó) que agitaban el enfrentamiento. Ambas cosas son ciertas, pero de ninguna manera son las causas de lo que sucedió frente al circo, sino más bien las consecuencias de una crisis en materia de seguridad en donde la Provincia de Buenos Aires y el Municipio son igualmente responsables. Hay un problema político y desde la política debe resolverse.
La provincia de Buenos Aires ya comenzó a tomar medidas: El Ministro de Seguridad Cristian Ritondo desplazó ayer al jefe distrital de Ituzaingó, comisario inspector Hugo Gramajo; el jefe de comando de patrulla, comisario Martín Verduri; y a los titulares de las comisarias 1°, comisario Rubén Batallan; y 2°, Leandro Almeida. La medida apunta a reforzar los mandos y a reorganizar la fuerza ante la profunda crisis policial que vive nuestro distrito desde hace un mes.
“Luego de un robo a un empresario (Traverso) detectamos irregularidades e intervinimos la Policía Local de Ituzaingó”, señaló Patricio Lombilla, subsecretario de Planificación, Gestión y Evaluación del Ministerio de Seguridad provincial. Se trató de un asalto en el que ladrones se llevaron alrededor de $1.3000.000, donde también les robaron chalecos y armas a los agentes de la Policía Local que, inexplicablemente, acompañaban el auto del empresario. En ese momento el comisario de la policía local era Jorge Castillo.
Los barras del Club
Debemos ser honestos y ésta vez defender a nuestro club. Los barras que se vieron en los hechos no pertenecen a la histórica barra brava del club Atlético Ituzaingó. En algunos casos usaban ropa que los identificaban con el club pero es más que obvio que eso no los convierte en miembros de la hinchada. La barra del club fue ajena a los sucesos del jueves y no es bueno que se los involucre sin aclarar “si parecían o si realmente eran ” hinchas de nuestro club. , Durante todo el último torneo de fútbol no hubo un solo hecho de violencia que los involucre, gracias a una política de inclusión y concientización llevada por el club sobre los miembros de la hinchada que dio frutos. La liviana acusación que se hizo sobre la hinchada fue claramente injusta.
Desde el municipio, el intendente Alberto Desclazo aun no tomó medidas, al menos que se conozcan. Esperamos se orienten a reencauzar una crisis que tiene a todos los vecinos muy preocupados.
Por Dr. Sebastian Sanguinetti