En 2024, la cantidad de personas con al menos una carencia pasó del 67,1% al 67,5%. Además, la inseguridad alimentaria afectó al 35,5% de los hogares, cifra que no se veía en 20 años. La pobreza infantil, por su parte, alcanzó un récord del 65,5%, lo que representa la mayor tasa en dos décadas.