Al silencio nunca más: Ariell Carolina y la necesidad de una Reparación Histórica para lxs sobrevivientes de violencia sexual
Melina Alderete
“Me pregunto, ¿a dónde nos quieren llevar con estos procesos? Y vuelvo a pensar en que no tenemos aún en claro el alto grado de revictimización al que estamos sometidxs lxs denunciantes, y sus consecuencias. Por eso hablo de reparación histórica, de co-crear, pensar y armar un acompañamiento y amparo frente a las violencias sistemáticas que el sistema judicial, y la cultura de la violación ejerce sobre nuestros cuerpos, psiquis y emociones”, declara Ariell Carolina escritorx y activista de la proclama #Nonoscallamosmas.
Ariell también forma parte del grupo de denunciantes a Cristian Aldana, ex cantante de la banda El Otro Yo, quien cumple la condena a 22 años de prisión por haber abusado sexualmente de cuatro menores de edad, luego de un juicio histórico en julio del 2019 y tras el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 25.
Sin embargo, en la actualidad, la condena no se encuentra firme, según detallan las personas denunciantes. Aldana, a pesar de estar en la cárcel, sigue accediendo a ciertos beneficios, como la grabación de un disco desde prisión y la posibilidad de pedir la nulidad del juicio.
Ante esto, lxs denunciantes presentaron a los jueces de casación dos escritos para la audiencia del 29/06/2022. Uno de los textos fue llevado a cabo por lxs 6 denunciantes con sus abogadxs querellantes, y el otro fue redactado por Ariell Carolina y presentado por su abogada, en el que se pide una reparación histórica para lxs sobrevivientes.
La Ciudad conversó con lx escritorx y activista sobre esta instancia, la importancia de la reparación histórica, las herramientas para crear una jurisprudencia colectiva y la necesidad de cuestionar y romper todo lo que hace a la cultura de la violación.
¿A qué te referís con el concepto de Reparación Histórica para lxs sobrevivientes de abusos y violencias patriarcales en la niñez y adolescencia?
Pienso en el concepto de Reparación Histórica para sobrevivientes, víctimas y ex víctimas de abusos y violencias patriarcales como un acompañamiento y amparo frente a las violencias sistemáticas que el sistema judicial, y la cultura de la violación ejerce sobre nuestros cuerpos, psiquis y emociones. Tomando conciencia colectiva de que éstas son re-victimizaciones naturalizadas, señalamientos misóginos y abusivos, que construyen la idea de que “no hay salida” si sos niñx, si naciste femineidad o disidencia, en fin, si no sos varón cis heteronormal.
Nos arrinconan al castigo del silencio, o se nos castiga por hablar, por nombrar con nombre y apellido a los violentos, humillando nuestras herramientas de autonomía, como el escrache, denostado por el punitivismo contra denunciantes, víctimas y ex víctimas. Pero también existe el castigo si denunciamos, hay prescripciones, se archivan las causas, el proceso judicial, si es que se desarrolla, es extremadamente violento en todas las instancias, pero específicamente estas violencias se acrecientan en pericias e indagatorias.
No tenemos protección de ningún tipo al defendernos de los violentos abusadores. Sabemos que el camino está lleno de problemáticas que nos conducen a un propósito: silenciar y perpetrar las violencias y abusos, eso nos ha enseñado el activismo, a poder nombrar al sistema patriarcal. Pero aún falta terminar por romper con sus lógicas, y observo como una salida poner en el centro de atención y como prioridad, nuestras vidas. Las vidas de las víctimas, ex víctimas y sobrevivientes de la cultura del abuso.
“Más allá del debate sobre cuándo, qué y cómo actuar con presos, estamos hablando específicamente de condenados por abuso sexual cuando éramos menores de edad, y en un marco social ultra patriarcal, necesitamos que el sistema judicial revise y accione frente a los diversos beneficios que el sujeto tuvo, y que aún busca perpetrar, en contraposición con las enormes e injustas dificultades que atravesamos las denunciantes, antes, durante y luego del proceso judicial.”
Ariell Carolina en el escrito presentado en la Audiencia por apelación en Casación del día 29/06/2022.
¿Qué abarcaría esta Reparación Histórica?
Abarcaría muchísimos puntos, por ejemplo, el que observo más importante es el área económica y habitacional. Está demostrado por infinidad de estudios sociales y psicológicos, el estado psicoemocional y físico en el que te dejan los abusos, violaciones y violencias, el estrés post traumático es uno de sus resultados. Que, entre sus devenires, no te permite tener un desenvolvimiento genuino o protector para con une misme, en tu cotidianidad. No quiero hablar en términos de “desenvolvimiento sano o normal”, porque son términos que deberíamos poner en tensión y cuestionar. Prefiero hablar de desenvolvimiento genuino, haciendo referencia a que los abusos intentan quitarte la posibilidad de ser vos. La posibilidad de nombrarte y crear una identidad que no sea resultado de las violencias, ya sea reproduciéndolas contra otres, o contra vos misme. Y te insertan en la encrucijada del autocastigo, de la despersonalización, del trauma, entre otros resultados del mismo.
Entonces, debería ser primordial pensar en que toda persona denunciante de abusos sexuales en la infancia o adolescencia, que son los momentos donde estamos armando nuestras subjetividades, que se ven altamente heridas por las violencias del abuso, tengan acceso a un dinero que garantice hogar, viáticos, alimentación de calidad y tratamiento psicológico y psiquiátrico para esa persona. No hablo de pensar “un plan” para recibir por mes. No, hablo de pensar en que, ya que en el proceso judicial todos cobran sus costas y nadie trabaja gratis, que nuestra labor como denunciantes sea tomada como lo que es, primordial, y se contemple económicamente dentro del proceso judicial, desde que comienza hasta que termina, nuestras vidas y la enorme labor que significa denunciar.
Otra de las aristas es pensar en la protección legal. Por ejemplo, que estén terminantemente prohibidas las contra-denuncias a denunciantes y, en el caso de escraches, que hayan investigaciones serias al respecto. Y es que tenemos que poder tomar conciencia colectiva, de que una persona que está hablando, expresando su historia de abusos y violencias, está elaborando una gran labor social, previniendo, protegiendo y alertando sobre violencias para la construcción de una vida, una sociedad, sin abusos sexuales, violaciones y violencias patriarcales.
¿Creés que sería factible en nuestra justicia?
Dada la situación actual del sistema judicial, que es el ente regulador de víctimas y victimarios que no busca bajo ningún punto una reparación, sino que es una maquinaria binaria ejecutora del castigo permanente, no lo veo factible. Además, no soy una persona reformista, no me interesa que este sistema “funcione mejor“.
Donde observo una potencia es en nosotres, en crear nosotres conciencia colectiva con información real y útil, con acciones puntuales no revictimizantes en nuestra cotidianidad, rompiendo con las estructuras partidistas, verticalistas, ultra misóginas, y abusivas, adultocéntricas, racistas, capacitistas, capitalistas, para crear una cultura no violatoria, una cultura empática, una cultura reparadora. Que elige no consumir nada de lo que producen los abusadores, que elige no defender violadores y violentos, que elige escuchar, apoyar y acompañar a denunciantes, ex víctimas y sobrevivientes, porque sabe, por sobre todas las cosas, que, en este sistema patriarcal, los únicos y las únicas que se benefician históricamente son los violentos abusadores varones cis heteronormales y sus cómplices silenciadorxs perpetradorxs. Desde ahí, co-crear, pensar y armar una Reparación Histórica, por nosotres, y para nosotres.
¿Cómo fue la organización y lucha para la redacción de este documento que presentaste en la audiencia del 29/06/2022 frente al pedido de nulidad del juicio?
Se comunicaron desde DOVIC, un espacio que acompaña dentro de las causas a denunciantes, con psicólogxs, abogadxs y asistentes sociales, para no ir solxs a pericias, por ejemplo, y redactar informes si ocurren violencias, que es lo más común lamentablemente.
Para contarnos sobre esta audiencia, mi abogada Gabriela Conder ya me había dicho que quizás habría una nueva audiencia, pero no estaba confirmado. Nos lo confirmaron unos días antes, y nos dieron la información de que podíamos presentarnos personalmente a formar parte de la audiencia, y también que podíamos presentarle a los jueces de casación un escrito.
El documento que compartí en mi red social de instagram @ariellcarolina es lo que presenté a través de mi abogada. No fui a presenciar la audiencia porque realmente el nivel de violencia que representa que dos años luego de la condena, sigan permitiendo que apele, me parece atroz, pero creo que tomar la palabra en estos procesos es fundamental. Dado que prácticamente no la tenemos, más que en las declaraciones.
Este escrito forma parte de una jurisprudencia colectiva que nos sirve a todas las personas que denunciamos a abusadores y violentos. Para ir creando poco a poco, dentro del sistema judicial, atisbos de que nuestras voces son importantes y urgentes. Y darnos herramientas para repensar acciones frente a estos procesos. Presentamos dos escritos, el que escribí yo a través de mi abogada, y otro lxs 6 denunciantes con sus abogadxs querellantes. Tuvimos una reunión con DOVIC luego de que nos notificaran sobre esta audiencia donde nos explicaron en mayor profundidad el proceso, y decidimos realizar dos textos, ya que las representaciones son distintas.
¿Qué esperas de esta audiencia?
Espero que cierren la causa lo antes posible y que la condena se mantenga firme. Que cesen de darle beneficios, como por ejemplo grabar un disco, siendo esta una de las formas con las que él y su red cooptó a muchxs de nosotrxs, además del peligro que significa que siga llegando a la comunidad menor de edad.
No es justo que luego de 10 años de denuncias y visibilizaciónes, exponiendo mi vida entera a re-victimizaciones de todo tipo, no cese el proceso judicial. Y que, luego de una condena histórica y con todas las pruebas, declaraciones y testigxs que nos presentamos, aún le den lugar a una apelación para una posible anulación del juicio. Aunque no se la den, igual tan solo la posibilidad de la audiencia es revictimizante, injusta, violenta y dolorosa.
Me pregunto, ¿a dónde nos quieren llevar con estos procesos? Y vuelvo a pensar en que no tenemos aún en claro el alto grado de revictimización al que estamos sometidxs lxs denunciantes, y sus consecuencias. Por eso hablo de reparación histórica, y por ello invito a que no esperemos más nada de las instituciones, ni del feminismo mainstream. Que accionemos con urgencia desde los márgenes, con reflexiones y propuestas para nuestro cuidado colectivo.