Bullying grave en un colegio de Ituzaingó: "Mi hija se enfermó y ya no quiere ir al colegio"
Diario La Ciudad
Tiene 14 años y sufre bullying desde los 11. Insultos, aislamientos y ciber acoso se volvieron parte del día a día de una alumna de uno de los colegios privados confesionales más tradicionales de Ituzaingó. La víctima ya ni siquiera quiere asistir a clases. La denuncia de los padres y un pedido desesperado para frenar los casos de bullying escolar, ni siquiera inmutaron a las autoridades del colegio, que hoy, solo recomiendan que la cambie de curso.
El acoso hacia L. comenzó al principio del año lectivo del 2021 cuando tenía tan solo 11 años. Empezaba primer año de secundaria, y había elegido cursar en el Colegio Sofía Bunge, una conocida institución educativa de Ituzaingó, para emprender esta nueva etapa. En solo unos meses, esa ilusión se convirtió en una pesadilla. Un grupo de compañeras comenzó a ejercer bullying contra la joven, quien es hostigada sin cesar hasta el día de hoy.
Comentarios sobre su cuerpo, su manera de actuar e incluso las actividades que realizaba en su tiempo libre fueron focos de ataque. “Ni bien me enteré, me apersoné en la escuela para hablarlo con las autoridades. Me dijeron que iban a tomar cartas en el asunto. Hasta el día de hoy no he visto una sola acción en contra del bullying que se ejerce hacia mi hija hace tres años“, cuenta su mamá con voz angustiada en diálogo con La Ciudad.
Desde insultos sobre su físico hasta apodos denigrantes, el bullying parece no tener fin. El acoso no se limita al establecimiento, también se expande en el mundo virtual. Se difundieron fotos suyas en grupos de WhatsApp e incluso, según cuenta su madre, ha llegado a recibir una amenaza de muerte desde un teléfono desconocido. Su mamá logró identificar a quien envió esos mensajes y se comunicó con los adultos responsables y con las autoridades del colegio, pero allí solo le dijeron que “ se estaba metiendo en cosas de chicos”.
Estas acciones han generado consecuencias terribles para L., quien debió empezar terapia para poder soportar el bullying ejercido por sus compañeras. El nivel de estrés generado por toda la situación, además, causó que desarrollara una enfermedad cardíaca anormal par una persona de tan solo 14 años.
“Lo de mi hija es un claro caso de bullying y ciber bullying. Es muy doloroso para la familias que tenemos que pasar por esto, porque la escuela no toma acciones. Yo vengo denunciando esto hace tres años.”, cuenta la mamá, haciendo referencia al comentario de una directora que le preguntó a L. “¿Y si te cambias de curso?”.
“Me parece una locura bajo todo punto de vista las soluciones ineptas que plantea la escuela. No saben resolver el problema del bullying. No saben activar el protocolo y hacer un seguimiento serio de la cosa. Están lastimando a nuestros pibes, a nuestros hijos. Ellos son el futuro, les ruego por favor que alguien haga algo”, reza la madre en un pedido de ayuda desesperado.
El caso de L. no sería el único en el colegio, ni siquiera en su curso. “Esto no puede continuar así. Esperamos que la escuela pueda estar a la altura de la circunstancias y pueda solucionar este problema de bullying.”, concluyó. Desde el colegio no han dado respuesta al pedido de este medio para conocer las medidas que se han tomado y cuáles se planean tomar, pero, según han informado los padres implicados, en los próximos días se desarrollara una nueva reunión de padres para tratar el caso.