Cupo Laboral Trans: La Justicia le ordena al gobierno la reincorporación de trabajadores trans
Melina Alderete
En un fallo insólito en la era Milei, el poder judicial resolvió disponer la inmediata reinstalación de empleados trans, amparados en la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans.
Luego de que la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) presentara ante la justicia distintas medidas cautelares para la reincorporación de trabajadores trans del sector estatal que habían sido despedidos por la gestión de Javier Milei, esta semana se dio a conocer el fallo a favor de los empleados damnificados.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°11 ordenaron, a través de diferentes fallos, la reincorporación de dos trabajadores trans despedidos.
La resolución se presenta como respuesta a una medida cautelar presentada por cinco trabajadores trans cuyos contratos no fueron renovados por ANSES este año. Hasta el momento, la Justicia se expidió en favor de la continuidad laboral de uno de ellos, pero se espera que este caso sin precedentes en la era Milei ayude a impulsar a las otras causas en trámite.
Según el fallo dictado por lxs jueces de Cámara Enrique Catani y María Cecilia Hockl, los trabajadores trans despedidos se encuentran amparados en la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans, una normativa que, desde su sanción, permitió la inserción en el mundo del trabajo de unas 955 personas que comenzaron a prestar servicios en el sector público nacional.
Un primer gran logro
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se refirió a la respuesta judicial que ordena la reincorporación de los trabajadores trans despedidos, a la que calificó como “un fallo que sienta un precedente importante en la lucha por el respeto al cupo y contra la continuidad de tal statu quo del paradigma de binariedad heteronormativa, factor que amenaza los derechos reconocidos en la Constitución Nacional, distintas leyes argentinas y los convenios internacionales”.
Asimismo, desde ATE insisten en la importancia de considerar los inconvenientes que enfrenta la población travesti-trans de nuestro país en términos de discriminación y marginación, a pesar de las normativas, reconociendo “la condición integrante de un colectivo desaventajado, históricamente oprimido en referencia a la estratificación social, emplazado en un sitio de lamentable desigualdad estructural”.