Dengue: ¿Qué ocurre con el brote luego del temporal?
El vocero presidencial, Manuel Adorni, insiste en que “no es necesario” incluir la vacuna en el calendario, ya que “su efectividad no está comprobada”
El Ministerio de Salud informó que estamos ante “uno de los peores brotes de la historia” debido al aumento de casos de dengue en todo el país. Según las cifras oficiales, en los meses transcurridos del 2024, ya se han confirmado 79 personas fallecidas y 103 mil contagios a causa de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Tras las fuertes tormentas ocurridas hace unos días, la preocupación creció en el conurbano y en CABA luego de las calles inundadas y los destrozos ocasionados por el temporal. Los epidemiólogos e infectólogos ya alertaron acerca las probabilidades de una mayor circulación de mosquitos transmisores y apuntaron las precauciones a tener en cuenta.
Según los especialistas, la lluvia no solo trae humedad, sino también un mayor crecimiento de pasto y de yuyos, que es de lo que se alimenta el mosquito macho. Así, la temperatura y la humedad hacen que la reproducción se agilice y que la hembra ponga más huevos y pique más. Asimismo, los estudiosos destacan que el pico de la curva epidemiológica no ha llegado aún y, tal como adelantaron en otras ocasiones, abril va a ser “un mes complicado” respecto al dengue.
¿Qué pasa con la vacuna?
En nuestro país, actualmente existe una vacuna dedicada a proteger ante el brote de dengue. La tecnología es de origen japonés y se la conoce bajo el nombre de “Qdenga”, elaborada en el laboratorio Takeda. Las personas que quieran acceder a la vacuna deberán invertir 140 mil pesos, contemplando 70 mil en cada dosis.
En un contexto económico que evidencia un claro declive del poder adquisitivo en la clase trabajadora, el acceso a las vacunas contra el dengue se ve bastante limitado, razón por la cual algunos legisladores (como los santafesinos) presentaron un proyecto para que puedan ser gratuitas.
Sin embargo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, insiste en que “no es necesario” incluir la vacuna en el calendario, ya que “su efectividad no está comprobada”. Los especialistas, a diferencia de Adorni, confirman que la eficacia de la vacuna para prevenir el contagio es de alrededor del 80 por ciento, mientras que, para la protección de la enfermedad grave, es del 90 por ciento, un año después de la vacunación.
Respecto a la población objetivo a la que estaría dirigida la aplicación de las dosis, los epidemiólogos aconsejan que deberían ser quienes ya han padecido el dengue, haciendo especial hincapié en las personas residentes en las provincias con transmisión ininterrumpida durante este brote (como el noreste argentino) y de las provincias que están padeciendo brotes o epidemias actualmente (como el noroeste y centro).
