Detienen a uno de los prófugos del homicidio de Gabriel Izzo
Diario La Ciudad
La policía detuvo ayer a Walter Correa (25), quien junto a Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza (30), tenían pedido de captura nacional e internacional por el crimen de Gabriel Izzo, el empresario de Padua que fuera asesinado durante un robo en la madrugada del 9 de julio en su casa de Padua.
Fuentes judiciales informaron a La Ciudad, que la detención se dio anoche a las 21 en la localidad bonaerense de San Martín. Correa circulaba en un auto robado y fue perseguido por la Policía Municipal de San Martín unas 30 cuadras. En la persecución también estuvo presente el personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Correa, tras la detención fue trasladado a la dependencia policial a la espera de su traslado a la Unidad Fiscal de Instrucción 5 de Morón, a cargo de los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo para su indagatoria por el asesinato del comerciante de la madera.
Los investigadores siguen trabajando para lograr la captura de Galarza, dijo el informante vocero a cargo de la investigación. El pasado 16 de noviembre, el presunto autor material del crimen de Izzo, un hombre de nacionalidad paraguaya identificado como Brígido Ricardo Achucarro González (32), fue recapturado con un DNI falso y dinero con el que planeaba fugarse a Brasil, luego de permanecer 80 días prófugo tras escapar de una comisaría de Merlo. En la causa también se encuentra detenido Gustavo Mac Dougall (49).
El hecho
El crimen de Izzo fue cometido el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia al 1000, a pocas cuadras de la estación de San Antonio de Padua, donde el comerciante y dueño de un aserradero vivía con su esposa Silvia Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo.
De acuerdo a la pesquisa, al menos cinco delincuentes llegaron hasta el domicilio a bordo de un Gol gris y cuatro de ellos forzaron una persiana de madera tipo americana de la casa e ingresaron, sorprendiendo al matrimonio.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación -una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38-, con la que salió de la habitación para ver qué sucedía.
En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon y además lo apuñalaron.
La víctima también disparó, aunque sólo con el revólver, ya que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.
Izzo fue impactado por cuatro proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada, golpeada, perdió un ojo y estuvo internada 18 días.
En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.
Días después del crimen, fue detenido Walter Rodríguez Sierra (53), apodado “El Uruguayo”, quien era el dueño del Volkswagen Gol que fue utilizado para cometer el hecho.