Día del Abogado Militante: La historia de Rodolfo Ortega Peña, el luchador incansable

El intelectual argentino defendió presos políticos y denunció las injusticias sociales en tiempos de alto riesgo. Un día como hoy pero de 1974, fue asesinado por la Triple A en pleno centro porteño.

Día del Abogado Militante: La historia de Rodolfo Ortega Peña, el luchador incansable
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"La sangre derramada no será negociada", afirmó enfáticamente el abogado Rodolfo Ortega Peña al momento de realizar su juramento oficial para desempeñarse como diputado nacional a mediados de los setenta, una frase que resumía en pocas palabras su compromiso con la justicia social y la defensa de los más necesitados.

Lo que no sabía el intelectual era que, poco tiempo después de haber pronunciado esa frase, la sangre derramada sería la suya, luego de que un grupo que formaba parte de la Triple A lo acribillara en pleno centro porteño por haberse animado a alzar la voz en épocas en las que opinar distinto era un oficio de riesgo.

El 31 de julio de 1974, el abogado y diputado nacional por la provincia de Buenos Aires fue asesinado en la calle de la forma más violenta cuando salía del Congreso junto a su compañera, Helena Villagra. "El Pelado", como apodaban cariñosamente sus compañeros a Rodolfo Ortega Peña, recibió 24 tiros y cayó derribado sobre un Citroën 2CV, al que arrancó el paragolpes trasero en la violencia de su caída. Tenía tan solo 37 años.

Del ataque, su esposa resultó herida pero sobrevivió. La hermana de Helena y cuñada de Rodolfo, Raquel Villagra, recordó de aquel día fatídico: "La llevaron al Hospital Fernández, una sala helada, ella sentada en una camilla, las patitas colgando, la banda en la cara. Se preguntaba una y otra vez cómo iba a ser la vida sin Rodo”.

Una vida dedicada a los más necesitados

Rodolfo Ortega Peña era hijo de una acomodada familia antiperonista. Sin embargo, eso no le impidió abocarse a la defensa de quienes menos tenían. A los 20 años, se recibió de abogado, haciendo al mismo tiempo la carrera de Filosofía y estudiando luego Ciencias Económicas.

En las elecciones del 11 de marzo de 1973, Ortega Peña fue elegido diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, pero no se transformó en un “político tradicional”, sino que utilizó su banca en el Congreso para defender a sindicalistas, presos políticos y las causas de los sectores marginados.

Dueño de un hambre voraz por el conocimiento y la reflexión política, el diputado también se desempeñó como historiador revisionista y director de la combativa revista "Militancia Peronista", labor en la que estuvo acompañado por Eduardo Luis Duhalde.

El velatorio del abogado e intelectual argentino se realizó en la Federación Gráfica Bonaerense, en compañía de compañeros de militancia y adeptos a su lucha y obra.

El 2 de agosto de 1974, Rodolfo Ortega Peña fue velado en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense, luego de que el gobierno de Isabel Perón se atreviera a ofrecerle a la familia hacer el velatorio en el Congreso. Al respecto, Raquel Villagra destacó en una conversación con un colega periodista en Tiempo Argentino: “Fue multitudinario. Trabajadores, militantes, estudiantes, todos pasaron a despedir a Rodolfo y luego marchamos en caravana a Chacarita. La policía reprimió ahí y en el entierro. Hubo 400 detenidos. No respetaban nada”.

Porque la represión, las faltas de respeto, la violencia, la injusticia y el hambre continúan, la lucha incansable de Rodolfo Ortega Peña no debe ser relegada al olvido. Al contrario, debe permanecer hoy en día más viva que nunca. En tiempos donde la injusticia es ley, defender a los más perjudicados es un deber ineludible.

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